viernes, 20 de diciembre de 2019

Me regalaron un pedacito de estrella. Es tan pequeño que casi desaparece entre mis dedos y eso lo vuelve aún más hermoso. Vino envuelto en capas de papel de diario que lo resguardaban y tengo que cuidarlo incluso de la brisa. Tanto como la brisa cuida a aquél que me lo obsequió.

A Walter

jueves, 19 de diciembre de 2019

Hace tiempo que escribo poco. No sé si conocen el juego de la oca. Bueno, es como si hubiera retrocedido un montón enorme de casilleros.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Somos sur-Ana Tijoux


Inmensa tristeza por la renuncia de Evo Morales. Como recién escuchábamos a una analista política, una renuncia hecha a punta de pistola es un golpe de estado. Quemaron la casa de su hermana y desde el día de las elecciones, 20 de octubre, reprimieron al pueblo boliviano que lo apoyaba. Este ciclo de Evo no se termina, lo castigaron según sus palabras por indio, por sindicalista y cocalero. No lo olvidaremos.

sábado, 9 de noviembre de 2019

La muerte es siempre misteriosa. Y su misterio se acrecienta con el tiempo. Nunca me acostumbro del todo a las ausencias, que crecen y se sobredimensionan con el tiempo.
Hoy se fue un querido vecino y amigo de nuestra familia, Blas Ivars. Lo recuerdo con su sillón en la vereda en las tardes del verano o en el solcito de invierno, comentándome las inclemencias del clima de Punta Alta y preguntándome cómo había encontrado a "la mamma".
Blas fue un ser afable y dulce que siempre se quedará con nosotros, mi más fuerte abrazo a sus hijos, compañeros de infancia y la mayor de la luz para él en este, su viaje de regreso a casa.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Por favor...si alguien me explica la relación entre las neurociencias y el budismo le quedaría sumamente agradecida. Detesto que se reduzca nuestra compleja y maravillosa humanidad a términos moleculares.

Me dice Helios que "el tiempo se enoja cuando hacemos las cosas sin él". Tal vez en la naturaleza tengamos los ejemplos más claros. A las flores tempranas puede destruirlas la helada sorpresiva. Interpretar este lenguaje, escrito en el cielo, forma parte de una sabiduría olvidada. Celebro que alguien lo recuerde en épocas en donde la espera no tiene valor. Herman Hesse, cuando escribió Siddharta, puso en boca del asceta estas palabras: "Sé meditar, sé ayunar, sé esperar". Lo más simple es lo más profundo y olvidado en este tiempo de hoy.
Tengo la sensación que en un bar cualquiera de una avenida cualquiera, café mediante y preferentemente de noche, recupero la lucidez.
Me pregunto cuando voy a dejar de vivir dentro de un cuadro sinóptico, para empezar a bailar hasta el último trazo de una de mis pinturas.

jueves, 31 de octubre de 2019


http://www.vivirtao.com/2019/10/365-tao-122-31-de-octubre-2019-validez.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+365MeditacionesTao+%28365+Meditaciones+Tao%29

Algunas interpretaciones de los sucesos que nos acontecen, hacen referencia a que expresan aspectos nuestros que permanecen en la sombra, o sea, reprimidos. Pienso en eso mientras observo la rotura de un vidrio en mi ventana y reflexiono sobre la violencia que tal vez oculto forzosamente, y en cómo canalizarla.
Es cierto que, hasta donde sé, los accidentes tienen que ver con Urano....qué es lo que estoy reprimiendo entonces?
De nada sirve culpar a otros por lo que nos sucede. Tal vez sea otra persona la que rompió el vidrio, pero estoy segura de que algo de eso tiene que ver conmigo.

sábado, 26 de octubre de 2019

viernes, 25 de octubre de 2019


Hay lugares comunes que dicen que no te compares con otro porque no sabes qué es lo que está llevando en su mochila.
Hay tanta persona sonriendo por ahí muerta de hastío y agotamiento, asqueada del mundo y sus farsas, de los horrores cotidianos y los circos omnipresentes en donde reinan personajes siniestros que manejan los hilos.
Asco. Y un cansancio infinito.
El silencio salva. Los espacios de calma. La lluvia. La música. Un otro. Que escuche y no trate de consolarte. Que abrace y espere con vos que esta oscuridad escampe.

jueves, 24 de octubre de 2019

Luis Alberto Spinetta ... Dichos en reportajes ... La Locura ..
Como te ves ahora frente al delirio... a la locura?
-Yo creo que esas son como condecoraciones... que te digan loco es alucinante... sobre todo si no estas rematadamente loco... de esos realmente dañinos no? y lo veo como que verdaderamente el loco es la locura del mundo un poco... yo a veces pienso que nosotros... los que aparentemente estamos cuerdos no solamente que somos locos atenuados sino que además organizamos nuestra estructura total para no gatillar la locura que se ofrece por la erogación cósmica en si... sino que el loco parece ser que es como una verdadera lamparita que vibra por vibrar y no puede organizar ninguna respuesta valedera para su mundo y entonces bueno es el demente y entonces... bueno... se lo aísla... tarde o temprano ese lenguaje marginal... ese no-lenguaje... tarde o temprano tiene una estructura absolutamente cósmica... no se la puede descartar... el lenguaje de los locos mañana será el de los cuerdos...
(Arte de Fotografía María Mercedes Fernandez .. para la Revista Hecho en Bs. As.La Misma es solo Ilustrativa). Fuente: Música del mundo. Facebook.

lunes, 21 de octubre de 2019

En algunas cuestiones,algunos pueden considerarme una persona lenta. Sin embargo, para nada soy tan lenta como para asimilar la muerte. Me va cayendo la ficha de a poco y con ésto aumenta la desazón.
Hace una semana murió Marcelo Zlotogwiazda. Lo seguí durante mucho tiempo, en la radio y la televisión, y aunque a veces me enojaba con él (porque se movía de un lado a otro con sus ideas y yo trataba de meterlo adentro de algún casillerito), creo que esa era uno de las cosas que más le admiraba.
Había rasgos que no conocía, como los que se dieron a conocer después de su muerte, en relación a su silencioso compromiso social.
Zloto fue para mí una de esos seres que después que se van, me dejan un fuerte deseo de ser mejor persona. Y por eso le estoy profundamente agradecida.
Hasta siempre, querido Zloto.




domingo, 20 de octubre de 2019

"Cuesta mucho comprender el verdadero significado de las acciones y las relaciones humanas. Por ejemplo, muere alguien y tú no sientes nada. Lo entierran y sigues sin sentir nada.Te pones de luto cuando sales y miras hacia delante con ceremoniosa tristeza, pero en casa, cuando estás a solas, bostezas, te rascas la nariz o lees un libro y piensas en cualquier cosa o persona salvo en el difunto por quien estás de luto. De cara al exterior te hallas en un estado de fúnebre dolor, pero en tu interior compruebas con incredulidad que no sientes absolutamente nada, si acaso un vago sentimiento de culpa mezclado con una especie de alivio.E indiferencia, profunda indiferencia. Esto dura un tiempo, días, quizá meses. Engañas al mundo, sigues viviendo como un hipócrita con tu insensibilidad disimulada. Y de repente, un día, muchos años más tarde, cuando al difunto ya se le ha podrido la nariz, vas andando por la calle y de pronto te mareas, tienes que apoyarte en la pared porque por fin lo entiendes. Entiendes el sentimiento que te ataba al difunto. El significado de la muerte. La dura realidad, el hecho ineludible de que, aunque caves con tus propias manos en la tierra para exhumar sus restos, nunca volverás a ver su sonrisa, y toda la sabiduría y el poder del mundo serán incapaces de lograr que él,el muerto,se te acerque de frente sonriendo. Puedes ocupar los cinco continentes a la cabeza de un ejército inmenso,que no te servirá de nada. Y entonces te pones a gritar. O quizá no, sólo te quedas inmóvil en medio de la calle, pálido, sintiendo un vacío tan impresionante como si el mundo entero no tuviera ningún sentido y te hubieras quedado solo en la Tierra."

Sándor Márai
La mujer justa

domingo, 13 de octubre de 2019


.....entonces sentí que en la superficie de la piel tenía algo así como dos alambrecitos muy finitos, y que ese pequeño acontecimiento los había separado un poquito, lo mínimo. Sin embargo, estaban anclados muy profundamente en una zona vital y ese desplazamiento repentino fue increíblemente doloroso. Debería haberme acostumbrado a esta altura de la vida a que estas cosas sucedieran. Sin embargo, siempre duele como la primera vez.  Tal vez más, porque en la primera hay una suerte de atontamiento, y por otro lado la piel estaba sana. Hay heridas que no cicatrizan nunca. Solamente puede protegerlas un bálsamo amoroso.

Amor vegetal. Las plantas secretan sustancias volátiles mediante las cuales se comunican. Y quién sabe cuántas más cosas pueden hacer y de hecho, hacen, sin que lo sepamos.


martes, 1 de octubre de 2019

Porque pinto, puedo amar la química, y como amo la química, puedo pintar.

Porque escribo, puedo pensar y porque pienso, puedo vivir.

Porque siento, a veces me escondo, y cuando me escondo, siento.

Entonces vivo, y siempre lo intento, descanso de a ratos y sigo.

sábado, 28 de septiembre de 2019


Soy de esas personas a las que les gusta ver televisión sin volumen. Y disfruto especialmente de las entrevistas. Me resulta muy interesante observar la gestualidad de las personas, los movimientos de las manos, el intercambio de miradas. Intento a veces leer los labios, pero no me preocupa demasiado. Nunca  habla más un rostro que desde el silencio. Al menos, es lo que siento.

Hoy, les dejo una acuarela de mi hermana, Belén Azpilicueta


martes, 24 de septiembre de 2019


LA GLORIA. EL SUFRIMIENTO. EL ARTISTA CREA.


Se dice, por algunos lugares, que la única gloria que existe es aquella de la que el artista tiene conciencia. Que los otros la conozcan, la proclamen o la ignoren, poco le importa. La satisfacción, radica en el hecho de poder hacer la obra. De ejercer el acto de la obra. Esa es su gloria.
Pero a la vez, así como existe la conciencia de esa gloria, también habita en el artista el conocimiento de su desdicha, que suele ser cruel e inversamente proporcional en comparación con el sentimiento de la gloria. Él lo sabe.
Mientras, no dejará de trabajar en el taller, no dejará de hacer. Y es así como su vida será, por lo menos, tan bella como su obra. Y quedarán lejos, muy lejos, aquellos lugares dolorosos, aquellas zonas en las cuales quienes nada saben de los sufrimientos del artista, disfrutarán con esa obra que estará en museos, en galerías, en colecciones particulares y que el mercado, o los señores del mercado, le pondrán valor de cosa vendible que dejará sabrosas ganancias.
La vida creativa, la ascensión, está más allá de lo que se piense de la existencia del artista. El objeto de su trabajo, es fomentar su propia libertad y en ello, como dice Vincent, “Le va la vida”. No importa que esa vida se pierda en triunfos imaginarios, en deseos profundos de “algo mejor” que mitigue el sufrimiento que implica la diferencia de ser un creador. Porque a la vez sabe que sólo la obra podrá explicarle de qué se trata y esa explicación, le dirá que será justificado ante los otros y las otras, aunque sienta que no es necesaria explicación alguna. Al igual que su obra. De explicarse, la debilidad de lo hecho, de lo creado, estaría muy cercano a la muerte de la obra.
El artista se convierte en parte del misterio, vive en él, además de con él. Aquí, el intelecto no cuenta. Y es gracias a su arte, que el artista establece un contacto profundo con la realidad, una vez que transitó por otro plano que no se corresponde con el mundo tridimensional, con el mundo de cronos.
Se dice que el arte es la manifestación para ordenar el caos. No sé si es tan así, de esa manera. Sí, digo, que el artista se alegra al ser consciente de un orden mientras va creando su obra, mediante la manipulación de los materiales, escuchando lo que desde lo profundo de su ser el alma le va diciendo. que es dónde ubicar esos componentes sobre el soporte, que luego serán el todo que ha combinado para que la forma sea el vehículo del contenido hacia el observador.
Se trata de sensaciones. Al madurar, éstas, se convierten en praxis, experiencias. Y la experiencia, en el artista, engendra otras experiencias.
El artista no trabaja en las tinieblas. Su mente está clara. Su criterio, “sabe” lo que está haciendo en el instante de crear.
© Helios Buira

jueves, 12 de septiembre de 2019


Despertar

Las mañanas tejen sombras.

Y sin embargo
despierto nocturno.

Y no me acostumbro
y no me resigno

(a ser una sombra).

Jorge Curinao. Plegarias del humo. 1 Edición. Remitente Patagonia. 2019.

Mesa de Luz

Salto del cuadro. Enciendo un cigarrillo.
Despliego mi pobreza sobre este caos. Nada me es ajeno.
Recuerdo los siglos de mi infancia: rezaba en voz alta.
Recojo cada una de mis sombras.

Soy negro y triste.

Me atormentan los espejos. No encuentro formas.
Me hieren los libros. No encuentro palabras.
Me duele la vida. No encuentro caminos.

Y muero
              de muerte natural.

Jorge Curinao. Plegarias del humo. 1 Edición. Trelew. Remitente Patagonia. 2019

lunes, 9 de septiembre de 2019

Plegarias del humo


Hoy llegó desde la Patagonia el libro Plegarias del humo, de Jorge Curinao. Leí recién solamente un poema. Pero ya me alivió. No sé cómo hace. Tanto con tan poco. Lo mínimo al máximo de intensidad.

http://jorgecurinao.blogspot.com/

Les debo el poema para dentro de un rato.




domingo, 18 de agosto de 2019


Siempre me descalzo al entrar a mi casa, pero sentí la alarma al descubrir al rato que esta vez no me había sacado mi reloj pulsera. De algún modo todavía estaba en la calle. Al cruzar la puerta cerraba las ventanas y el tiempo se esfumaba. Las horas dejaban de existir en un continuo presente. Sin embargo aquél día el reloj seguía reinando triunfante, con su ritmo implacable. Me pregunté entonces qué había pasado. Y al darme cuenta, lloré.

Entonces empecé a correr, escapando de la niebla que me rodeaba hacía años. Estaba débil y mi cuerpo aún tenía escamas. El recuerdo de mi adolescencia me daba esperanzas. Y lo había encontrado en un libro de química.


Helios Buira . 2019. Acrílico sobre papel.

Año tras año, la luna de agosto me deja sin piel.

sábado, 17 de agosto de 2019


Me dijo entonces que cuando nos enamorábamos de alguien, veíamos en esa persona el recuerdo de otro rostro. Me vi rodeada por fantasmas sonrientes que me acechaban, sin poder evitarlo. 

Justo cuando el cielo empezaba a llenarse de números, apareció con una caja de tizas de colores y me invitó a dibujar en las paredes. Pasamos las tardes haciéndolo y luego nos sentamos a esperar que la lluvia completara el trabajo.

viernes, 16 de agosto de 2019

jueves, 15 de agosto de 2019


Tolerar y más que tolerar, aceptar el desorden, el desequilibrio, el caos, como parte de la vida y necesarios para avanzar.

domingo, 11 de agosto de 2019


Las historias que más me gustan son las que nacen frente a una taza de café. Desconfío de las que se dan comiendo helado, ya que se tiene que estar pendiente de que no se derrita, de no mancharnos. La cerveza y el vino son muy buenos, pero en mi caso me hacen perder lucidez. Así que sobre todo, prefiero el café, con amigos.

sábado, 10 de agosto de 2019

domingo, 4 de agosto de 2019


En algún recodo de la memoria quedó guardada esta escena, perturbadoramente bella. Un hombre vestido de rojo es sostenido desde los pies  sobre  un inmenso embudo y lentamente va siendo pulverizado. Posteriormente le toca  el turno a una mujer. No hay dolor, todo es como tiene que ser.
Mi identidad se fue convirtiendo en polvo en ese tiempo quebrado. Atravesé para siempre un espejo que me separaba de un mundo más complejo del que conocía. Como un rompecabezas desarmado en medio de una montaña rusa, las piezas cayeron desde la altura haciendo imposible reconstruir la imagen original. Cada fragmento de la realidad me hablaba en un lenguaje nuevo  y yo bautizaba a los objetos con la alegre inocencia de una mujer de hace milenios.
En momentos  donde el tiempo se aceleraba hasta límites descomunales,  hubiera querido refugiarme en el útero materno. Girar sobre mí misma en un movimiento envolvente que me introdujera en ese universo primordial. La piel es el último resguardo frente al mundo, me repetía mientras conversaba con un insecto. Una familia feliz me esperaba en una isla lejana para fundar una civilización amable.
 Con más dudas que convicciones aprendí a caminar de nuevo con la cautela de un felino hacia el horizonte de la adultez. Como un caballero andante, velé mis armas en la noche a solas y aprendí a esperar.

jueves, 1 de agosto de 2019


Recoges mis historias como si fueran aves que cayeron del nido. Tan breves y frágiles que se pierden en mi memoria, pero tu suave presencia las protege del olvido.



Dique de Sierra de la Ventana

martes, 30 de julio de 2019


Tal vez en otra vida haya sido un vigía en algún pucará.

Cerro Ceferino. Sierra de la Ventana.

Estoy tan feliz de haber caminado entre las piedras de los arroyos de Sierra de la Ventana....




lunes, 29 de julio de 2019


Por supuesto. Lo que tenemos delante de las narices no nos llama la atención. Les dejo esta foto de una vista de Arroyo Pareja, en Punta Alta.


domingo, 21 de julio de 2019


Ayer leí que el INTA estaba trabajando con vaquitas de San Antonio para hacer control biológico. Hoy, después de regar, encontré una de ellas tomando agua en mi aloe vera



Pequeño universo.

sábado, 20 de julio de 2019

Porque hay días fáciles y difíciles
cuando el viento sopla o no
contra estas velas
porque podemos olvidar el pasado
recordar las cosas buenas
porque albergamos canciones y poemas
que no nos enseñamos
porque nos sabemos vivos y tontos
cobardes y valientes
frágiles y fuertes
porque podemos bailar sobre las ruinas
porque somos capaces de construir
donde no hay nada más que hojas caídas
porque a ninguno le importan los tiempos que vendrán
sólo el bien sólo el amor
porque en épocas calculadoras
podemos vaciar la mente para que se llene el corazón
porque podemos lanzar una flecha sin que haya blanco
porque podemos volar con elegancia
porque podemos tener una historia un secreto una nada
apoyada en nada
porque podemos confiar
y mucho mucho más nos acompañamos.
Sergio Sammartino
El templo vacío
2014. Ediciones VOX

martes, 16 de julio de 2019

domingo, 14 de julio de 2019

sábado, 13 de julio de 2019


A veces es difícil salir al mundo. Recuerdo entonces un texto que leí hace tiempo de Luis Gruss en donde decía que el pequeño acto de ponernos los zapatos, podía transmitirnos algo de confianza para hacerlo. Por lo menos para mí, no falla.

Les dejo el blog de Luis:

https://suspendelviaje.blogspot.com/


jueves, 4 de julio de 2019



Sin darme cuenta  me convertí en roca. El viento me disgrega en cristales tan inertes como perfectos. Las piedras como yo  no emiten sonidos. A lo sumo crujen al quebrarse y sangran  como un volcán activo. El mundo enmudece por la sorpresa. Había vida escondida bajo la superficie. Un fuego ignorado y vapores de azufre. Permanezco humeando ante la mirada ajena y los cubro con cenizas que fertilizan la tierra. La hierba brota a mis pies sin cuestionarme.

martes, 2 de julio de 2019

domingo, 30 de junio de 2019


Nunca supe por qué misterio el olor a agua bendita de la iglesia de mi pueblo se percibe desde lejos, por lo menos media cuadra. Me sorprende en la esquina cuando paso, como un cachito de cielo.

340
Esmalte sintético sobre papel ilustración de 300 gr.
22 x 30 cm. Junio 2019
Helios Buira

A Víctor Sitá


Él es un poeta. Es un artista también, pero sobre todo un poeta, si es que se puede hacer esta división. Cierta vez, colgó la foto de una amiga que había fallecido en un lugar de la naturaleza alejado, y allí la dejó, bajo el sol, el viento y la lluvia, y luego de un tiempo volvió a buscarla y la enmarcó. Otra vez, me contó que decidió ir hasta la la altura de una avenida, correspondiente a la numeración de su año de nacimiento, para recoger algo que encontrara en la vereda, no importaba qué era. Lo que fuera iba a ser especial para él en ese día. Pegaba cuadraditos de papel blanco en los árboles por motivos secretos y recolectaba grullas que le regalaba un amigo. Después del trabajo iba a algún café,en donde escribía sus ideas sobre servilletas de papel. Y así inventó un método para ganar a la quiniela. Es uno de mis amigos más queridos y fue fundamental para que me animara a pintar a mi modo. Con él, aprendí a dialogar dibujando. Cuando entra a una habitación a oscuras, las luces se encienden. Doy fe de eso.


sábado, 29 de junio de 2019


Si algo nos define a los Azpilicueta es la costumbre que tenemos de llegar temprano a todos lados. Cuenta mi mamá que cuando mis hermanos y yo éramos chicos y festejaban nuestros cumpleaños, a mi abuelo Pancho había que invitarlo, por ejemplo, a las seis para que viniera a las cinco, que era la hora de la reunión, ya que si lo invitábamos para las cinco, llegaba a las cuatro, en medio de los preparativos. Era un clásico la preocupación de mi papá por llegar temprano a la Terminal cuando viajábamos. Pero no digo temprano, digo excesivamente temprano, o sea dos horas antes. Como no podía ser menos, yo soy igual, para desesperación de mi pareja que no logra convencerme de que no hace falta llegar con tanta anticipación a todos lados. ¿Virtud o defecto? Es igual. Todos cortados por la misma tijera.


Mi papá hubiera amado ese pequeño cajón para su caja de heramientas.


jueves, 27 de junio de 2019




Leí ayer un texto que citaba al filósofo italiano Franco Berardi (Bifo), en el que especulaba sobre potenciales consecuencias del uso de la tecnología sobre nuestras subjetividades. Sostenía que esta casi absoluta dedicación a lo que ocurre en las pantallas, podía llevar a que se deterioraran entre otras cosas, nuestras capacidades sensoriales, como el olfato por ejemplo, o el tacto. Fui el otro día a la Terminal de Retiro y vi que se habían multiplicado los televisores enfrente de los asientos destinados a la espera. El efecto era muy perturbador. ¿Perderemos la posibilidad de sentir un aroma en la brisa al caminar, o la de contemplar la nada mientras el tiempo pasa?

miércoles, 26 de junio de 2019


Quisiera que la foto hubiera sido un poco mejor, pero salió así.
Les dejo cientos de grullas con su mensaje de buena suerte.
(Son de una pequeña peluquería del barrio de Boedo).


sábado, 22 de junio de 2019


Cuando llegué a mi casa después del primer día de clases, le dije muy seria a mi hermano que no podía jugar más a la tarde porque tenía que hacer los deberes. Desde siempre esperaba ese momento.

Mi almohada era un dibujo en las siestas. Tenía un papel como frazada y muchos deberes pendientes.

Mis dibujos guardaron las siestas de los sábados, con películas de Tarzán y lápices de colores.

martes, 18 de junio de 2019


El tránsito fluye. Los cuerpos y los hierros forjados, transitan, corren y buscan destinos infinitos. Las luces rojas, verdes y amarillas ordenan el caos apenas disimulable. El sentido establecido, se sucede sin intervalos. Mientras tanto, los fantasmas del movimiento esperan ansiosos las sombras de las horas ausentes. Desnudos e invisibles, quieren salir a jugar entre los claroscuros de luces sin sentido. Entre señales cromáticas que semejan autómatas olvidados en un desierto donde ya nada hay para ordenar.

Semáforos. Rafael Bitrán.

jueves, 13 de junio de 2019


Cuando vuelvo a Punta Alta, a eso de las seis de la mañana cruzo estas vías. Es el momento en el que le aviso con un mensajito a mi mamá que estoy cerca, así se levanta despacio. El texto dice sólo una palabra: Grunbein.  Al llegar, lo primero que hago es poner la pava para tomar unos mates mientras charlamos somnolientas, esperando que se haga de día. Entonces me asomo por la ventana a mirar el patio, en donde las plantas me hablan del tiempo que pasó.


domingo, 9 de junio de 2019


Entonces intuí que aquéllo que pintaba era lo que percibía como real, y que subyacía bajo ese paisaje urbano que me rodeaba, los autos, las personas y los árboles que contemplaba desde la mesa del café.


sábado, 1 de junio de 2019


Fin de semana de lectura en El Debate-Librería.
Pueyrredón 731.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires


miércoles, 29 de mayo de 2019


En lo profundo

en lo más profundo

se corre el riesgo de no encontrar nada.

Nadando. Jorge Curinao. 2012

Neptuno me lleva a pensar que durante mucho tiempo estuve adormecida flotando en una pileta de agua tibia, pero ahora desperté y empecé a caminar. La pileta es inmensa y cada tanto tiene desniveles abruptos de agua helada en los que caigo y siento que me ahogo. Será cuestión de aprender a nadar.




La foto de hoy es de este objeto. Un diskette abandonado. En días como hoy, de paro nacional, algunas personas se deshacen de lo que ya no les sirve.



martes, 28 de mayo de 2019

La foto del día es esta. Un lujoso frasco de perfume abandonado abajo de un árbol, en el barrio de San Cristóbal. Encontrar una imagen es una excusa para caminar. Para observar la ciudad.



A mediados de los ochenta tenía veinte años y la firme convicción de cambiar el mundo. Hace unos días me llegó esta foto de aquélla época. Un poco borrosa, como quedaron mis sueños. Pero quién sabe por qué misterio volvió hasta mí.



domingo, 26 de mayo de 2019


Helios Buira
2019

Uno de los recuerdos de mi niñez es escuchar al "botellero" (ese era su apodo popular), recorrer las calles en su carro con su tradicional "compro, compro", usando como megáfono parte de un viejo lavarropas... Sus "compras" eran todo aquello de lo que necesitábamos deshacernos y que él, en su mágico mundo, sabría revalorizar. Como en una torpe máquina del tiempo, acabo de escuchar nuevamente su familiar sonido... Ecos de un pasado que creímos dejar atrás, pero que hoy nos golpea nuevamente, resignificado en su crudeza...

Belén Azpilicueta

Es raro encontrar un diario antiguo en la calle, pero más de este modo. Estaba abandonado abajo de un árbol en Boedo. Es del año 1981, de la época en donde se intentaba mediar en el Conflicto entre Chile y Argentina, por las Islas del Atlántico Sur. Yo era una adolescente entonces, tenía unos 14 años. Recuerdo estar en el camping de Sierra de la Ventana y ver pasar los trenes con soldados. Mi inocencia de entonces me protegía del horror que implicaba una guerra. Creo que potenciada por haber crecido al lado de una Base Naval, en donde el contacto con estos temas formaban parte de un inconsciente colectivo potente. Ahora puedo verlo a la distancia y quedarme con esta foto.


sábado, 25 de mayo de 2019


Los fines de semana y los feriados la gente suele hacer limpieza de armarios y placares. Aprovecha para liberarse de aquéllo que no le sirve. A veces no tiene el cuidado suficiente de donarlo a algún lugar en donde sea útil (como los libros a una biblioteca, la ropa a un armario comunitario), entonces descarta todo en la basura. Generalmente aparecen cajas de medicamentos medio vacías, recuerdo de enfermedades pasadas. Y muchas otras cosas más.

La basura es el registro de lo que somos como humanas y humanos. Aquéllo que descartamos nos define. ¿Cómo nos deshacemos de esos objetos?. ¿Por qué lo hacemos? Por más que traemos de escondernos, la basura nos refleja inexorablemente.




El único objetivo de mi larga caminata por Boedo fue tomar una foto urbana. Encontré la lista de compras de un desconocido. Una suma de bebidas y dos paquetes de cigarrillos. 


 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...