sábado, 15 de junio de 2013

Sábado y bambú

Los sábados tienen un color especial. Son días calmos que se inician con algunos rituales, uno de ellos es el de regar mi planta de bambú. Un pequeño signo de orden en el universo que comparto con la planta, en donde ambas acordamos comunicarnos de este modo simple y silencioso. Ella sigue su camino hacia el techo, desplegando sus hojas envainadas de color verde claro, apoyándose levemente en una vieja cañita seca que le sirve de tutora para no caerse. Un poco de tierra, y la luz de la ventana completan la maravilla

Invitación al movimiento

Cuando empiezo a moverme siento que a medida que mis articulaciones se despegan puedo pensar mejor. Los movimientos que van surgiendo las invitan a participar una por una, en movimientos pequeños, dándoles espacio. Intuitivamente, busco que predominen las formas naturales, sin forzar, sin movimientos bruscos, ni tironeos exagerados. Estoy segura. El sistema nervioso que inerva mis articulaciones me permite pensar (y sentir) mejor.

Tabla periódica

Otra vez la tabla periódica. Sus creadores la ordenaron de manera tal que una diferencia de un electrón (y un protón), permite la aparición de un elemento nuevo. Así el hidrógeno se transforma en helio, en la fusión nuclear, en el sol, por ganancia de un protón, y un electrón. Sólo un protón (y un electrón más) y cambia el elemento, en una cascada el abecedario de la química se despliega. ¿Cómo no enamorarse de ella?

jueves, 13 de junio de 2013

Luna y árbol

Otro accidente de trenes, pinto lentamente otra vez con dolor. Una luna, iluminando un cielo de color.

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...