domingo, 30 de junio de 2019


Nunca supe por qué misterio el olor a agua bendita de la iglesia de mi pueblo se percibe desde lejos, por lo menos media cuadra. Me sorprende en la esquina cuando paso, como un cachito de cielo.

340
Esmalte sintético sobre papel ilustración de 300 gr.
22 x 30 cm. Junio 2019
Helios Buira

A Víctor Sitá


Él es un poeta. Es un artista también, pero sobre todo un poeta, si es que se puede hacer esta división. Cierta vez, colgó la foto de una amiga que había fallecido en un lugar de la naturaleza alejado, y allí la dejó, bajo el sol, el viento y la lluvia, y luego de un tiempo volvió a buscarla y la enmarcó. Otra vez, me contó que decidió ir hasta la la altura de una avenida, correspondiente a la numeración de su año de nacimiento, para recoger algo que encontrara en la vereda, no importaba qué era. Lo que fuera iba a ser especial para él en ese día. Pegaba cuadraditos de papel blanco en los árboles por motivos secretos y recolectaba grullas que le regalaba un amigo. Después del trabajo iba a algún café,en donde escribía sus ideas sobre servilletas de papel. Y así inventó un método para ganar a la quiniela. Es uno de mis amigos más queridos y fue fundamental para que me animara a pintar a mi modo. Con él, aprendí a dialogar dibujando. Cuando entra a una habitación a oscuras, las luces se encienden. Doy fe de eso.


sábado, 29 de junio de 2019


Si algo nos define a los Azpilicueta es la costumbre que tenemos de llegar temprano a todos lados. Cuenta mi mamá que cuando mis hermanos y yo éramos chicos y festejaban nuestros cumpleaños, a mi abuelo Pancho había que invitarlo, por ejemplo, a las seis para que viniera a las cinco, que era la hora de la reunión, ya que si lo invitábamos para las cinco, llegaba a las cuatro, en medio de los preparativos. Era un clásico la preocupación de mi papá por llegar temprano a la Terminal cuando viajábamos. Pero no digo temprano, digo excesivamente temprano, o sea dos horas antes. Como no podía ser menos, yo soy igual, para desesperación de mi pareja que no logra convencerme de que no hace falta llegar con tanta anticipación a todos lados. ¿Virtud o defecto? Es igual. Todos cortados por la misma tijera.


Mi papá hubiera amado ese pequeño cajón para su caja de heramientas.


jueves, 27 de junio de 2019




Leí ayer un texto que citaba al filósofo italiano Franco Berardi (Bifo), en el que especulaba sobre potenciales consecuencias del uso de la tecnología sobre nuestras subjetividades. Sostenía que esta casi absoluta dedicación a lo que ocurre en las pantallas, podía llevar a que se deterioraran entre otras cosas, nuestras capacidades sensoriales, como el olfato por ejemplo, o el tacto. Fui el otro día a la Terminal de Retiro y vi que se habían multiplicado los televisores enfrente de los asientos destinados a la espera. El efecto era muy perturbador. ¿Perderemos la posibilidad de sentir un aroma en la brisa al caminar, o la de contemplar la nada mientras el tiempo pasa?

miércoles, 26 de junio de 2019


Quisiera que la foto hubiera sido un poco mejor, pero salió así.
Les dejo cientos de grullas con su mensaje de buena suerte.
(Son de una pequeña peluquería del barrio de Boedo).


sábado, 22 de junio de 2019


Cuando llegué a mi casa después del primer día de clases, le dije muy seria a mi hermano que no podía jugar más a la tarde porque tenía que hacer los deberes. Desde siempre esperaba ese momento.

Mi almohada era un dibujo en las siestas. Tenía un papel como frazada y muchos deberes pendientes.

Mis dibujos guardaron las siestas de los sábados, con películas de Tarzán y lápices de colores.

martes, 18 de junio de 2019


El tránsito fluye. Los cuerpos y los hierros forjados, transitan, corren y buscan destinos infinitos. Las luces rojas, verdes y amarillas ordenan el caos apenas disimulable. El sentido establecido, se sucede sin intervalos. Mientras tanto, los fantasmas del movimiento esperan ansiosos las sombras de las horas ausentes. Desnudos e invisibles, quieren salir a jugar entre los claroscuros de luces sin sentido. Entre señales cromáticas que semejan autómatas olvidados en un desierto donde ya nada hay para ordenar.

Semáforos. Rafael Bitrán.

jueves, 13 de junio de 2019


Cuando vuelvo a Punta Alta, a eso de las seis de la mañana cruzo estas vías. Es el momento en el que le aviso con un mensajito a mi mamá que estoy cerca, así se levanta despacio. El texto dice sólo una palabra: Grunbein.  Al llegar, lo primero que hago es poner la pava para tomar unos mates mientras charlamos somnolientas, esperando que se haga de día. Entonces me asomo por la ventana a mirar el patio, en donde las plantas me hablan del tiempo que pasó.


domingo, 9 de junio de 2019


Entonces intuí que aquéllo que pintaba era lo que percibía como real, y que subyacía bajo ese paisaje urbano que me rodeaba, los autos, las personas y los árboles que contemplaba desde la mesa del café.


sábado, 1 de junio de 2019


Fin de semana de lectura en El Debate-Librería.
Pueyrredón 731.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires


 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...