sábado, 28 de marzo de 2020

De pronto me encontré queriendo un pañuelito de tela, para llorar y secarme la nariz. De esos chiquitos y con florcitas que usaba en la infancia. Esos pañuelitos resistían los apretones, aunque no fueran tan higiénicos. Los extraño. Más cuando estoy sola.
Retomo algo que escribí el 28 de marzo de 2019. Hace un año justamente:

"Lo mejor del sarampión de mis siete años fue la caja de témperas que me regaló mi mamá. Ya no sabría qué hacer para entretenerme y entonces tuvo esa idea prodigiosa. Todavía recuerdo fascinada el olor que tenían y la primera pintura que hice. Una casita tradicional con su caminito, su chimenea , su cielo celeste y el correspondiente árbol a un costado. Todo prolijamente ordenado en aquélla tarde de abril."

Con los años fui descubriendo que el mundo no era tan ordenado, sino más bien lo contrario. El caos cada tanto se instalaba en mi vida y a mi alrededor. Parecía que todo se terminaba, se destruía, sin embargo, de algún modo se las arreglaba para resurgir. Aprendí lo que era la resiliencia sin conocer ni siquiera esa palabra. Hoy las cosas cambiaron de nuevo de un modo inesperado porque este suceso nos abarca a todxs. Leía por allí que es la naturaleza la que hoy nos demuestra su resiliencia, cuando los animales vuelven tímidamente a algunos sitios, que se recuperan en un tiempo breve. Ojalá sea un indicio que nos devuelva la confianza en nosotrxs para hacerlo.

Con Amor


viernes, 27 de marzo de 2020


Es fiel el lucero. Cada noche la luna va creciendo lento. Hoy mi vecina no hizo gimnasia. Miro el cielo por la ventana. Creo (porque a esta altura ya no tengo certezas), que veo una imagen formada por nubes. ¿Un ángel protector? 

Cambiar de lugar las palabras y el silencio. Arroparse con los sueños de una lámpara recién encendida. El que escribe amaina los vientos.


Gorriones de la noche / Jorge Curinao. - 1a ed. - Trelew : Remitente
Patagonia, 2020.


Este blog tiene de todo un poco. Textos míos, de otros autores y poetas, pinturas, fotos, reflexiones...un poco de cada cosa, según el día.

Hay algo que nos iguala en este tiempo. No quiero, me resisto a nombrar a esto que nos sucede. No sé qué nombre ponerle. Todo es demasiado atroz, todo es demasiado atemorizante.
Y si bien muchos y muchas, como yo misma, tratamos de ponerle onda y salir adelante, de a ratos nos agarra el bajón y la angustia. No es para menos.
Pensaba entre ayer y hoy en aceptar tanto los momentos de alegría, que es probable tengamos, como los otros, los difíciles. Todos son parte. ¿Esto es autoayuda barata? Probablemente. Lo acepto. Pero me sirve repensarlo cuando no estoy bien. Todo va y viene y nosotros, nosotras estamos viviendo un momento único. Por ahí nos llenamos la boca diciendo que el mundo va a evolucionar, que todos vamos a evolucionar. Lo cierto es que muchos no van a estar aquí para contarlo. Por eso espero, trato de estar bien y de aceptar cuando no lo estoy, hablo con mis afectos y miro el cielo, esperando que escampe.

jueves, 26 de marzo de 2020

En este tiempo de cuarentena, necesitamos seguir haciendo actividad física, por nuestro bienestar general, ya que en nuestra casa, en general, nos movemos muy poco. Circulan videos muy lindos de clases de yoga o de distintos tipos de ejercicios, pero creo que algunos de ellos son impracticables para mucha gente, sobre todo para la gente mayor, que también necesita movilizarse, aunque sea un poquito. Se nos aconseja muchas veces hacerlos en el piso, pero ellos no pueden hacerlos, porque después no pueden incorporarse. Por eso creo que una alternativa al alcance de todos puede ser moverse en la cama.

Les dejo una serie de propuestas:
-Estirar empeines y parte anterior de las piernas, y luego lo mismo pero flexionando los pies, para estirar la parte posterior.
-Girar los pies suavemente en círculos hacia un lado y hacia el otro.
-Abrir y cerrar suavemente los dedos de los pies.
-Si se puede, llevar rodillas al pecho, tomándolas con manos y balancear suavecito, a un lado y al otro, para masajear abdomen e intestinos.
-Por supuesto que respirar, colocando las manos sobre el abdomen , respirando profundamente, expandiendo el vientre al inspirar y hundiendo al exhalar (con el estómago vacío).
-Siempre-siempre-estirarnos y desperezarnos profundamente, abriendo bien grande la boca y luego exhalando.
-Y por último, dejar que todo el cuerpo se afloje y se serene aún más. Es el momento de serenar nuestra mente, que seguro con los ejercicios ya lo fue haciendo. Dejar que los pensamientos fluyan, sin aferrarse a ellos. Siguen su camino y los dejamos ir, respirando tranquilos y tranquilas, disfrutando el momento.
-Ideal para hacerlo después de una duchita, en algún ratito que tengamos libre.
Abrazos!!

miércoles, 25 de marzo de 2020

Hoy estaba mirando el cielo (ocupación que recomiendo fervientemente, de ser posible) y vi pasar una estrella plegada, de papel, llevada por la brisa.
Sin duda, mis vecinxs de Almagro son lo más.



Hoy a la mañana en mi pintura aparecimos nosotrxs, circulábamos ayer, entre redes confusas y pantallas. Pero hoy, con la lluvia fresca de la mañana nos fuimos reencontrando.
Mi vecino, desde su balcón, me ayudó a entender que tenía que respirar el aire de la mañana. El lo hacía tranquilo, mientras los pájaros cantaban bajito. Veremos cómo sigue.

Como si fuera posible, deseando con toda mi alma que sea posible, empecé a pintarla de nuevo buscando sanarla. Como si sanando la pintura buscara la forma de sanar al mundo.
Lo voy a seguir haciendo. En cada pintura y en cada día que pase.

Hice esta pintura en medio del mundo en llamas.
El incendio en Australia, la amenaza de guerra declarada por EEUU. Un mundo atroz en donde los humanos no teníamos paz.
Un virus apareció muy poco tiempo después y nos ataca.
Las personas nos pensamos y miramos hacia atrás.

lunes, 23 de marzo de 2020

domingo, 22 de marzo de 2020



Hace unos días leí en las redes una decisión que habían tomado las autoridades de un pueblo originario colombiano. Se trataba de un gobierno integrado en su mayoría por mujeres. Tenían terminantemente prohibido nombrar al virus. Creían que de ese modo, podían proteger a su comunidad. Tal vez, nombrar a algo o a alguien sea, de algún modo, darle entidad.
Cuando comento esto, sé que me expongo a que me tilden de negacionista. No creo serlo. Estoy, como todos, sumamente preocupada por la situación, sigo las noticias filtrando las que considero innecesarias, pero trato de no enfocarme en el virus, sino en la salud. Es claro que este microorganismo existe. ¿De dónde viene y por qué? No lo sabemos. Para los que nos quedamos en casa, y de ese modo nos cuidamos entre todos, cuidar nuestra salud mental es esencial.


Hace unos días hice este dibujo, sin pensar en nada como siempre.
Como siempre, cada cual puede interpretar lo que le sugiera.
Sin embargo, a mí me remite, entre otras cosas, al virus, que queda fuera de nuestros hogares.
No atraviesa nuestras paredes.
Que tengamos un hermoso domingo.


sábado, 21 de marzo de 2020

Las primeras estadísticas de las infecciones por coronavirus nos decían que los niños eran los menos afectados por la enfermedad. Hace días que vengo pensando en ellos. ¿A qué se debe esta selección que hace la naturaleza? Permítanme compartirles mi sentir. No sé qué pasará con nosotros. Con todos nosotros. Con mi familia. Con mis amigos. Conmigo misma. Pero si por algo quisiera quedarme en esta tierra es para cuidar a los niños. Esa esperanza es lo que me sostiene en estos días oscuros.
Siento que este tiempo es totalmente zen. Nos propone estar presentes en el aquí y el ahora. Después de todo, siempre se trató de eso. Nunca supimos que nos iba a pasar al cruzar la puerta de calle. Pero este es un presente continuo. Ahora realmente no sabemos, como humanidad, lo que va a pasar mañana. Creo que más que nunca esta situación nos propone vivir este presente, del mejor modo posible, como siempre dijo el zen, porque en definitiva es lo único que existe.
Es cierto. Atravesamos una pandemia biológica. Pero no es menos cierto que atravesamos una pandemia de información apocalíptica. Todo esto hace, sumado y potenciado por nuestra situación de aislamiento social, que estemos sumamente expuestos al estrés.
Una de las principales hormonas que se libera en los cuadros de estrés es el cortisol, sintetizado por nuestras glándulas suprarrenales, que se encuentran por encima de los riñones, como su nombre lo indica. Son pequeñas pero muy importantes.
Retomando, uno de los riesgos del cortisol es que deprime nuestro sistema inmunológico, o sea, nos vuelve más proclives a las infecciones y /o enfermedades.
Por eso, es importante por nuestro bienestar psico-físico, evitar el estrés de todos los modos que podamos.
Y creo que tenemos muchos a nuestro alcance. Tal vez, uno de los más importantes sea seleccionar cuidadosamente las noticias que consumimos. De modo de estar informado pero no intoxicado.
Exponernos al sol, en horarios controlados, hacer actividad física ( y no se necesita mucho espacio ni gran despliegue, aunque sea estirarnos y desperezarnos, de modo de mover las articulaciones), bueno, cada cual se ingeniará a su modo, alimentarnos bien, tener un adecuado descanso.
Compartamos buenas noticias, buenas ondas, lo bueno que estamos haciendo.
Es mi deseo.


Villa del Mar

Villa del Mar es un lugar que queda en las cercanías de Punta Alta (sur del Pcia. de Buenos Aires) y que me trae hermosos recuerdos.
Era el lugar en donde íbamos con mi familia a cenar en las noches de verano, en su sencillo montecito de eucaliptos con mesitas. Llevábamos unos sandwichs y jugo, y corríamos por la playa, jugando con mis hermanos.
Los atardeceres son increíbles. Uno de mis amigos dice que es el lugar perfecto para que desciendan los platos voladores.
Es una villa de pescadores con pocos habitantes.
Un antiguo humedal.


La verdad, es que reconozco que no estoy del todo pendiente del Cambio Climático y lo que va generando en el día a día. Si bien este tiempo, a través de las redes, voy leyendo noticias alarmantes. Pero el año pasado me impactó profundamente lo que sucedió en Amazonia. Ese terrible incendio que arrasó con la selva, llevándose millares de especies vegetales y animales.
Tiempo después, Australia. Otra catástrofe increíble y desesperante.
Fueron eventos globales que nos afectaron como humanidad, por la magnitud que tuvieron.
Y, sobre todo Amazonia, uno de los pulmones más importantes del planeta.
No deja de sorprenderme que este virus afecte directamente a nuestro sistema respiratorio. Como si quisiera recordarnos nuestra unidad con el cosmos. 
Para pensarlo.

jueves, 19 de marzo de 2020


https://www.lavaca.org/notas/la-cronica-de-bifo-desde-el-confinamiento-italiano-la-epidemia-psiquica-la-paralisis-relacional-y-el-deseo-de-abrazar/?fbclid=IwAR266sHtDDjIf
Circulan informaciones que nos cuentan que de distintos modos la naturaleza se está sanando.
Pero nosotrxs también somos parte de ella. Tal vez también sea nuestra oportunidad de sanar.
Por eso se me ocurre que, si podemos, en este tiempo de espera, abramos las ventanas para respirar, cada unx como sepa, cada cual a su modo. Según el yoga, según el Tai Chi, como sea, y activemos nuestros canales de limpieza.
Comamos lo más sano y liviano posible y nos hidratemos.
Lo demás es fe y confianza en lo que toda esta experiencia nos dejará.
Hay una teoría que dice que nuestro planeta es un organismo vivo y que su nombre es Gaia. Nosotros somos parte de Gaia, chicxs y ella nos ama .Por eso, si Gaia enferma, por nuestras acciones, enfermamos todxs. Pero Gaia quiere sanarse y nos lo está demostrando. Vamos a sanar entre todxs.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Tal vez lo más difícil sea encontrarnos con nosotros mismos. Es que, si somos sinceros y por un rato dejamos de ver las noticias, no tenemos forma de escaparle a la cuestión.
Tal vez lo más lindo sea encontrarnos con nosotros mismos, solos con nuestra almita, en medio de la oscuridad y sin miedo.
...dicen que por la noche aparecen los malos pensamientos...que las aves por algo saludan al sol...no lo sé...sólo sé que en este mundo tan raro no tiene importancia si es de noche o de día si estás en una habitación orbitando en el vacío....de a ratos cabeza arriba...otros cabeza abajo...flotando entre las paredes y durmiendo cada tanto....tratando de mantener la cordura cuando de a ratos sentís que te volviste más cuerda que nunca....

Cuento los días con las hojas amarillas de los fresnos de mi ventana.

El cielo es claro esta madrugada. Se ve luz en algunos balcones y cada tanto llueve. Busco palabras donde enhebrar el silencio, mientras espero el alba.

martes, 17 de marzo de 2020

Porque siento

que toqué fondo

caminaré por mil veredas.

Cuarentena-coronavirus

Quedémonos en casa.
Podemos pasarla bastante bien.
Comer sano y liviano.
Tomar líquido.
Hacer ejercicios suaves: acostarnos en el piso, estirarnos, desperezarnos, bailar
Escuchar música
Leer-estudiar
Dibujar-escribir-cocinar-coser-bordar-tejer
Reparar algo (incluido nosotres)
Mirar películas
Pensar!!
Hacer silencio
No sé, se aceptan sugerencias 
Muchos y muchas de nosotros somos afortunados. Tenemos techo, nos podemos dar una ducha caliente, tenemos comida en la alacena, y estamos relativamente sanos.
Pero esto no le sucede a mucha gente. Sin ir más lejos, muchos están en la calle, o viven hacinados en lugares precarios, o no tienen comida. Muchas personas dependen de su trabajo de cada día para poder comprarla, incluso.
No olvidemos nuestra situación de privilegiados y privilegiadas en estos días de cuarentena.
Tal vez este sea el momento, por una vez en la vida, de agradecer todo lo que tenemos

La cuarentena me llevó esta noche hasta mi infancia, ese tiempo lento en el que nos deteníamos a lustrar las manzanas y luego las olíamos con satisfacción, mientras las acomodábamos en la frutera.

martes, 10 de marzo de 2020


Desde hace tiempo vengo investigando las posibilidades de trabajar con líneas. No sé bien por qué. Primero eran curvas y después rectas, con marcadores o lápices. Los colores nacen de las líneas que se van superponiendo, con distinta duración-intensidad-oscilación. El tiempo se hace presente. Atmósferas atravesadas por líneas, pero no totalmente integradas. De allí se desprenden preguntas sin respuestas.Disciplina-entrenamiento.¿Lo catártico es reparador?. Y la reparación intenta completar el círculo. Tan sutil, tan elusiva llega una mañana. Y me encuentra con un lápiz convertida en sismógrafo.

sábado, 7 de marzo de 2020


Estos textos los escribí hace años. Recién los encontré, revolviendo papeles.

Sustancia oscura, perfume nocturno que llega y me invade. Un ala en un tobillo y en el otro un ancla. Un ancla se hunde en la escollera del alma y el barco flota, cadencioso, en la orilla. La tempestad rasgó sus velas y las sogas de desanudaron para siempre.

Un collage de olores y melodías. Recorto papeles que guardo en cajitas. De noche me levanto descalza para abrir una puerta y comprendo que es una tumba. Intento seguir, como si nada hubiera pasado. Los pasos van dejando huellas en la arcilla húmeda. Unos pies solitarios caminan.


 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...