domingo, 28 de abril de 2019


Este es el patio de mi casa natal, en Punta Alta. La verdad es que lo extraño. Aquí está recién barrido por mi madre en esta tarde de otoño.


Mario Benedetti escribió alguna vez que la infancia no era siempre un paraíso perdido, sino un infierno de mierda. El tiempo dirá si podemos hacer las paces con su recuerdo.

No creo en un paraíso con entrada condicionada. Bastaría con que tuviera una gran fuente purificadora para sumergirse antes de ingresar.

A veces creo que la distancia que me separa del paraíso es la misma que me separa del infierno. Y como los visité a ambos, me tomo mis pastillitas de colores y me quedo por el centro. Debería hacerme budista.

Sería obvio mencionar a Lennon con Imagine. Un gran himno por siempre.

David Lebón pide en uno de sus temas, despertarse en un mundo agradable. Es un paraíso modesto pero realizable. No es de sus mejores temas, pero se los dejo igual.


Serú Giran. 1988

En otro de sus libros, Siddharta, Hesse escribe que este samana en búsqueda de la realización espiritual, tiene tres virtudes: sabe ayunar, sabe esperar y sabe meditar. Y así se pone en camino al paraíso.

Y Herman Hesse por su lado escribió en Juego de Abalorios ( que de lejos es mi libro favorito), que en el paraíso los músicos mediocres iban a ser perseguidos eternamente por todas las notas que habían escrito de más en sus partituras. No sería precisamente un paraíso.

Paul Mac Cartney dijo una vez que en el cuarto de un adolescente debía haber un libro, una guitarra y una vela. Es un paraíso posible para algunxs.

Una vez le pregunté a una amiga cómo se imaginaba al paraíso. Y me dijo que estaba lleno de sábanas con cabezas. Me morí de risa.

Mi paraíso tiene que tener movimiento. Recuerdo a la divinidad de la tríada hindú, Shiva, el bailarín cósmico, el destructor, el que todo lo deshace para que después vuelva a renacer. Cuando era joven me atemorizaba, pero con los años voy empezando a comprenderlo. 

jueves, 25 de abril de 2019


Sigo sumando ideas. En este caso, otro amigo me cuenta que en su paraíso habría un lema, al estilo de José de San Martín, que diría: "Hacer lo que debamos hacer" o "Serás lo que debas ser......" , para que cada unx de nosotrxs completara como le parezca. Interesante. Y abierto para que participen y compartan.

Con respecto a la idea del paraíso, otro amigo elige citar a Osvaldo Bayer, quien afirma que el paraíso no existe, pero estar en camino a él es estar en el paraíso. Y me recuerda que uno de sus libros lleva por título "En camino al paraíso".


Punta Alta. Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires. Y mi ciudad natal.

miércoles, 17 de abril de 2019





Almagro

Descubrí a los paraísos a los veinte años. Sorpresivamente, como suceden muchas cosas a esa edad.



En mi caso, por el momento me conformaría con que existiera una puerta que comunicara con el cielo. La imagino cerrada con una reja y abriéndose los domingos por la mañana para que pudiéramos visitar a nuestros seres queridos. Nos contaríamos nuestras cosas y nos abrazaríamos hasta la semana siguiente.

Según otro amigo, tal vez el paraíso tenga distintas habitaciones. La del amor, la de los hijos, la de los amigos. Pareciera hablar de una vida compartimentalizada, difícil de sobrellevar.

martes, 16 de abril de 2019


Una amiga me dijo hace tiempo que su idea del paraíso era estar compartiendo una mesa de café con amigos. Me pareció muy hermosa.

lunes, 15 de abril de 2019


La leyenda cuenta que algunos monjes japoneses escribían poemas en papel de arroz y dejaban que el río se los llevara. Siento que hago algo parecido en este blog.

sábado, 13 de abril de 2019


 El silencio va cayendo en capas y me desnuda cerrando las puertas. Entonces empiezo a escuchar.

jueves, 11 de abril de 2019


Una vez me preguntaron hacia dónde se extendían mis pinturas, hasta o hacia dónde querían llegar, porque como pinto hasta el borde de la hoja, pareciera (eso dicen) que se prolongaran.
Me preguntaba eso ayer mientras miraba esta pintura. Lo que sentí era que viajaba hacia adentro. Que había una fuerza que concentraba toda la energía hacia el centro. Recordé luego que ayer se consiguió fotografiar por primera vez un agujero negro. Mi forma de mirarla ya no va a ser la misma.

Aclaración: La pequeña imagen que aparece a la izquierda de la pintura es una reproducción de Dos Anjos, del maravilloso Xul Solar.




martes, 9 de abril de 2019



No sabía del fuego hasta aquél verano que terminó intacto. La noche invocó al hueco que aprendió a quedarse y sigue sangrando.



No habíamos llegado todavía a descubrir nuestro color. Eso vendría después, como un cuarzo de sol.  Nos quemaba a veces, sobre todo a mí.

The Feminist Art Project Argentina


Doy vuelta la voz para que el grito salga hacia afuera.

Museo de San Fernando
Buenos Aires

The Feminist Art Project Argentina


Doy vuelta la voz para que el grito salga hacia afuera.

Museo de San Fernando
Buenos Aires



Una hamaca blanca y otra amarilla en medio del patio de rosa y parral. Haciendo piruetas desde el suelo al cielo y luego saltando desde el cielo al piso. Girando y girando sin pausa y sin freno en aquél desborde de niñez y tiza. Rayuela borrosa que una vez salté sin pisar las rayas.



Cuando me perdía entre las hojas del cuaderno, el futuro era de scons y tacos altos. Las nueces se picaban chiquititas, como era mi mundo en ese entonces. Las recetas se plegaban en libretas, cada tarde cuando volvía de la escuela. Los jazmines no escondían su perfume y al dar vuelta el espejo aún me veía.

domingo, 7 de abril de 2019


Es sólo un rayo de luz. Pero alcanza.


http://jorgecurinao.blogspot.com/

DOMINGO, 7 DE ABRIL DE 2019

Ayer, cuando volvía a casa, vi cómo el viento levantaba el techo de una obra en construcción, en la entrada del barrio. He conversado más de una vez con el susodicho, pero no deja de llamarme la atención su manera de sentir la realidad, su insistencia en la espera, en las cosas perdidas.

jueves, 4 de abril de 2019



No se murió el tío Néstor. Se me murió. La pequeña historia que me contaba de cuando se me llenó la cabeza de rulitos. El no poder pronunciar el tí...o..como si le diera un beso de bienvenida con cada letra.  Sus rasgos en mi rostro y su dolor en mis manos. Tanta soledad desesperada y dignidad infinita.


Choco-choco-la-la, tus manos sonríen con las mías. Choco-choco-te-te, esperanza de una semana sin fin que se consume en efímera hora y media de amor paterno, de amor de hijo.  Choco-la, intensa conexión con tu mirada, ojos café con leche que son suficientes para pausar y diluir, por un instante, la interminable angustia que me acosa en cada esquina. Choco-te, te veo, te siento y mis fibras se anudan,  entretejen un tejido de emoción manchado por un dolor que desconcierta.
Cho-co-la-te, termina el juego, tu sonrisa comienza a alejarse y el sentirme vivo viaja hacia una nada oscura que me invade,  que se prolonga en ese pasillo donde desapareces por siete días eternos e interminables.


Rafael Bitrán


http://tresbitrancitos.blogspot.com/2018/10/choco-choco-la-la-tusmanos-sonrien-con.html#comment-form

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...