sábado, 29 de enero de 2011

Recuerdos en los sueños

Estoy ubicada dentro de la franja de humanos que sueñan cuando duermen, o que al menos recuerdan con mayor o menor detalle, sus sueños. Estos se relacionan con lo me pasó durante el día, con lo que veo, leo, pienso o hablo antes de dormirme, cosas así. Sin embargo, me pasa algo a veces que no puedo responder: tengo sueños con recuerdos, perfectamente definidos. Alguien me puede ayudar a develar de dónde vienen?

domingo, 23 de enero de 2011

El destino de la manzana


Con una manzana, Eva tentó a Adán y ambos fueron expulsados del paraíso, cuenta la Biblia. Contemplando la caída de una manzana, en el siglo XVII, Isaac Newton formula la ley de la gravedad y sienta las bases de la ciencia moderna. Con lo cual, se confirmó que la manzana encerraba el conocimiento prohibido y entonces los hombres fuimos expulsados por segunda vez, y definitivamente, del paraíso.

Física en la plaza

Cuando una hoja cae, lo hace planeando lentamente, y el aire la va sosteniendo, la equilibra, la compensa, hasta que ella vuelve a caer hasta el siguiente plano de juego y sustentación. La manzana de Newton era más pesada y cayó rápidamente. La caída de la hoja no es lineal, tal vez por eso sea más bella.

sábado, 15 de enero de 2011

Rezo por vos

No todo es escritura en la vida. No todo es ciencia, no todo es arte, no todo es nada.
Es tiempo del verano, del esplendor de la vida y la naturaleza. Qué hago entonces acá escribiendo?
Espero. Rezo por vos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Canción del jardinero

Yo no soy un gran señor,
pero en mi cielo de tierra,
cuido el tesoro mejor,
mucho, mucho, mucho amor......

María Elena Walsh

domingo, 9 de enero de 2011

Mi abuela Esperanza

La abuela tenía el pelo blanco y lacio. Usaba anteojos de marco grueso y cuando salía al patio a juntar la ropa se ponía un sombrero de paja que usaba desde la época en que vivía en el campo. Comía manzanas verdes, y le gustaba coser a máquina. Usaba vestidos con flores chiquititas, que ella misma confeccionaba. Era una solitaria feliz y hablaba como si estuviera cantando. No había mujer más alegre que ella cuando algunos domingos a la mañana la pasábamos a buscar con mi familia para ir al campo, a visitar a mis tíos y primos. Salía caminando despacito detrás de la reja, con el bastón en la mano, y una sonrisa semidibujada en el rostro. Mi abuela Esperanza. Me sorprendo a veces cuando me descubro en un gesto suyo. Para ella es este texto.

Vida simple: tareas domésticas

Me gusta hacer las tareas hogareñas, poner algo de música y de a poco ir limpiando mi casa como si fuera limpiando mi alma. Ordenando aquí o allá y deteniéndome cada tanto para llorar un poco, si hace falta, cantar o también bailar. Cuando me pongo en cuclillas para sumergir el trapo en el balde con agua de aroma de pinos y lo enjuago varias veces, me siento unida a millones de seres que hicieron y hacen esas simples tareas domésticas, sobre todo a mis antepasadas mujeres, y siento que en esa simple acción pueden encontrarse bases de un auténtico camino espiritual.

viernes, 7 de enero de 2011

Zuecos

Los diseñadores de indumentaria eligieron pararnos a las mujeres sobre zuecos en esta temporada 2011. Resulta extraño ver a las frágiles figuras femeninas, vestidas a veces con vaporosas faldas, calzadas con esos voluminosos zapatos, que provienen de las áreas rurales europeas. Una mujer con zuecos debería caminar por laderas montañosas, no por veredas corriendo colectivos. Sin embargo, siento que algo de la entereza de esa mujer campesina, de esa solidez, se transmite en ese tosco calzado, y le da seguridad a quien lo usa. Se pisa firme con zuecos. Me quedé sorprendida cuando me los calcé por primera vez, tal vez algo de la sangre de mis bisabuelas castellanas identificó el contacto y se alegró por eso.

Playa interna

Hace tiempo salí de viaje en una pequeña canoa. Remé durante mucho tiempo, bajo soles, lluvias y estrellas. Me dejé llevar por el viento y los mares.
Hace tiempo que sentía ganas de descansar. Hacía días que venía observando el horizonte desde lejos, que se iba acercando. Sin darme cuenta, fui llegando a la costa y encontré una playa luminosa, silenciosa y serena. Totalmente deshabitada. Descendí de la canoa y me tendí de espaldas, con los brazos abiertos sobre la arena, de cara al sol. Respiré. Sin darme cuenta, me quedé dormida. Hasta hoy.

La mirada y el tiempo


Me interesa observar la relación entre la mirada y el tiempo, en función del comentario de la entrada anterior. Seguramente, si tenemos poco tiempo nuestra mirada será más apresurada. Si estamos obsesionados con algo, aunque tengamos tiempo, nuestra mirada estará vacía, perdida en sí misma. Vivimos en una sociedad sobresaturada de estímulos, y lo peor (al menos para mí), es que la mayoría sólo sirven para hacer ruido, alejarnos de nosotros mismos, y evitar justamente eso, que miremos, que sintamos, que pensemos. En ese sentido, recuperar nuestro tiempo, el del silencio, externo e interno en el mejor de los casos, reducir los estímulos, vivir una vida más simple, me parece que puede ayudar a desarrollar un camino propio.
C.

miércoles, 5 de enero de 2011

Ensalada de tomates

El objetivo de esta entrada es proponer una pequeña experiencia visual. Preparen una ensalada de tomates, condimentando a gusto, con sal y aceite, y después de saborearla lentamente, observen los restos del líquido que queda, esos anillos concéntricos en donde juegan con la luz el agua del tomate y el aceite, descomponiéndola en iridiscencias diminutas. Sólo eso. Después, pueden irse a dormir.

lunes, 3 de enero de 2011

Las llaves secretas


Ultimamente, tiendo a pensar cada vez más con imágenes, y veo a las personas como portadoras de llaves secretas. Eso explicaría por qué a veces una persona que conocemos relativamente poco, tiene acceso a regiones íntimas nuestras, aún secretas para nosotros, y nos ayuda a develarlas, mientras que otros, conviven con nosotros diariamente y ni siquiera las vislumbran. Si nuestra alma es un sistema de habitaciones y pasadizos, algunas pintadas de colores brillantes, otras oscuras y tenebrosas, será cuestión de que nuestros amigos y amores se procuren un buen manojo de llaves para abrirse paso entre medio de ellas, cruzando y abriendo las respectivas puertas para abrirse paso hasta llegar a la recámara principal. Pero la verdad, en mi caso, no sé si esta tiene llave, no creo haber llegado a ella ni yo misma todavía.

domingo, 2 de enero de 2011

Sahumerios Sai Baba

Hay estados que sólo curan los sahumerios Sai Baba (los de la cajita azul). Acompañados por el tema “Handy man” de James Taylor, ayudan a sobrellevar todo tipo de situaciones melancólicas, y permiten transitar hacia nuevos cielos más soleados.

Emigrantes internos

Cuando vuelvo a Punta Alta y camino por la ciudad, la desconozco. Miro los autos, busco caras conocidas que no aparecen, recorro viejos lugares y se me van mezclando dentro mío la tristeza, los recuerdos. Cuando llego a Buenos Aires, me alegra estar en mi casa, amo la atmósfera húmeda de esta ciudad, pero desaparezco adentro de ella. Es lo que buscaba, me digo. Será por eso que escribo esto, que está mi foto en este blog, para que ustedes me conozcan, me escriban, me acompañen en el camino.

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...