miércoles, 29 de diciembre de 2010

Los colores de los humores

Nos hemos olvidado de la etimología de la palabra humor, que proviene del latín humoris, que significa líquido, humedad. Los antiguos griegos creían en la existencia de cuatro líquidos básicos en nuestro cuerpo, a los que identificaban con los cuatro elementos. Por más que he estudiado minuciosamente el funcionamiento de nuestros órganos, a la manera occidental, me identifico más con lo poco que sé de medicina china, en donde se asocia a cada órgano con una emoción. Por ejemplo, tengo un estómago sumamente sensible, en donde inciden directamente las emociones. Humores, líquidos en donde circulan sales, azúcares, hormonas, péptidos de distinto tamaño y forma, y que bañan nuestras células regulando nuestros colores internos, modificando nuestro estado anímico, psíquico, físico, cómo separarlos?
Siempre pienso, no existe un esqueleto aislado, un hueso separado de sus músculos, de sus tendones, de sus vainas, de su irrigación sanguínea, nerviosa, y podría decir que de la emoción que a él se asocia y que hace que quede replegado, agazapado, o feliz, relajado y desplegado.
Humores, ahora que despiden a nuestro Secretario de Medio ambiente por no limpiar al Riachuelo, pienso en si a veces nuestros humores no se estancan, se enturbian, se contaminan, y hace falta la dieta, el ayuno, la música, el silencio, diría también que el olvido, para limpiarlos, regenerarlos, para renacer.

martes, 28 de diciembre de 2010

Quisiera un día de lluvia

Quisiera que lentamente fueran llegando desde el sur las nubes, la brisa húmeda, y que el cielo se fuera oscureciendo, sin intermitencias. Afuera hay sol, y yo me vestí de anaranjado, pero es inútil, sigo añorando un día de lluvia.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Navidad en la ruta 3


En Punta Alta me despide mi familia y un coro de devotos Hare Krishna que hace lo mismo con su maestro mientras cantan y bailan, con sus túnicas anaranjadas y unas campanitas que los acompañan. El micro parte hacia la llanura y me quedo mirando el cielo estrellado, hace mucho tiempo que no lo veía, lo contemplo largo rato, hasta que veo caer una estrella fugaz. De pronto, me sorprendo al ver unas luces en medio del campo: las cosechadoras nocturnas siguen descargando trigo. Ese paisaje nos sigue acompañando, en los campos o al costado del camino, trabajan o esperan el día para recomenzar. Estoy muy serena y contenta, como dijo mi hermana al salir, es un viaje bendecido. A lo lejos se ve un reflejo en el horizonte que anuncia la salida de la luna, de a poco va apareciendo, camuflada con colores solares que se van aclarando a medida que sube. La luz lunar cubre el campo. No puede haber viaje más plácido, me digo. Más adelante, el micro se detiene y se hace a un lado para pasar, hay siluetas y luces en la oscuridad. Distingo a una que sostiene a un niño en brazos, que mira mientras introducen a alguien inmovilizado sobre una camilla en una ambulancia. La vida y la muerte. Me pregunto por qué a ese niño le toca vivir esa experiencia tan terrible, en ese momento. El micro sigue. Pasamos Azul. Al rato se ve clarear, como dicen en el campo, quisiera ver salir el sol pero el sueño me vence. Me despierto en Buenos Aires, subiendo la rampa de Retiro.

martes, 21 de diciembre de 2010

Más leve que una pluma...

es el ADN cuando precipita en un tubo. Verlo aparecer de la nada no deja de ser un pequeño acto de magia que me transporta a mi infancia, mientras lo veo flotar en el eppendorf. Después habrá que lavarlo cuidadosamente y resuspenderlo de nuevo, para convertirlo en el artífice de nuevas reacciones. Las puertas sagradas de la biología molecular se abren ante nosotros.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Magritte porteño


Vísperas de las fiestas. Hora pico. Colectivo repleto. Mucho calor. Gente que se amontona, cansada, entre ellos, yo. Parada en la parte de adelante del 132, esperando que se cumpla un viaje corto pero no por eso menos insufrible, más teniendo en cuenta que hay que atravesar Once. De pronto, un reflejo. En la baulera lustrosa del taxi que nos precede, un espléndido manojo de nubes. Magritte no lo hubiera pintado mejor. Me consuelo pensando en que la belleza nos redime, siempre.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Exactamente al revés

Durante muchos años tuve la sensación de que mis analistas se esforzaron por adaptarme a mi trabajo, a mi familia, a la sociedad. Con los años, me he dado cuenta de que tal vez, lo más apropiado para mí sea que mi vida se adapte a mi forma de ser. Exactamente al revés.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Construyendo realidades científicas

Prácticamente, mi vida profesional ha transcurrido y transcurre, desde hace cerca de 25 años, en laboratorios de investigación, principalmente en la universidad pública, en donde trabajo actualmente. Me dedico a la ciencia un poco por elección y creo que, un poco por destino y con los años se ha ido modificando mi forma de comprender el modo de trabajo, para esto me ha ayudado enormemente estudiar un poco de sociología. Es asombroso descubrir después de tantos años de estar ahí adentro haciendo experimentos con animales (ovocitos de anfibio), microorganismos (Bradyrhizobium japonicum, el famoso microsimbionte de la soja), y por último plantas (girasol, trigo y alguna otra), cómo los científicos construimos las realidades, en base a nuestros hallazgos, basándonos en ellos, sí señor, pero inmersos en un universo de factores sociales (las líneas de investigación de nuestros laboratorios, los equipos, el dinero con el que contamos en ese momento, el tiempo, la necesidad de presentar un trabajo a un Congreso, o de publicarlo en alguna revista de la especialidad). A esta altura de mi vida voy comprendiendo que esta realidad científica que hoy conocemos existe porque hubo hombres que fueron haciéndola visible, que construyeron en base a acuerdos esas explicaciones, y no otras. En ese sentido, nuestro conocimiento no se diferencia del de los pueblos primitivos, y los científicos somos sólo una tribu más.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Pecchia y Stupía


El jueves fui a escuchar a Federico Pecchia a La peña del Colorado y quedé impactada por su talento y su frescura. Es increíble la fuerza que le imprime a esa guitarra y se nota que disfruta mucho arriba del escenario. Sin embargo, cuando lo escuchaba, pensaba en eso que siento cuando estoy cerca de un artista o de su obra (me pasa siempre cuando veo las pinturas de Eduardo Stupía) : en el trabajo solitario del artista perfeccionando esa técnica, en esos momentos íntimos de búsqueda, de creación, de goce también, en esa línea que piensa, como dice Stupía, en esa mano que vuela y le arranca sonidos inimaginables a la guitarra, como hace Federico. Lo comparto con ustedes:
www.federicopecchia.blogspot.com

lunes, 6 de diciembre de 2010

Abdominales automatizados

Vengo de caminar, en una tórrida noche de la primavera porteña. Respirando, sintiendo el perfume de algunos tilos tardíos que bordean la plaza, me cruzo con todo tipo de seres, con distintos atuendos, que escapan del encierro de sus departamentos y caminan con más o menos conciencia, con más o menos entusiasmo. Veo a uno de ellos tenderse boca arriba en el pasto de la plaza, con las manos cruzadas detrás de la cabeza, y me despierta un poco de envidia, esa actitud de abandono corporal. Silenciosamente, formulo una plegaria, porque adivino algo en el gesto de sus brazos, ligeramente tenso. Y así es, inmune a mis rezos que trataron de impedirlo, los codos que apoyaban en el piso, se encaminan con decisión hacia las rodillas que se flexionan para encontrarlos, y el hombre comienza su rutina de automatizados abdominales.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Compañía de Sueños Ilimitada (Jim Ballard)

Dentro de la cabeza de cada persona hay una Compañía de Sueños Ilimitada.

extraído de
Jim g. Ballard
el tiempo desolado
Pablo Capanna

viernes, 3 de diciembre de 2010

Recomendaciones para un ser hiperracional

Incorporar el caos a la vida cotidiana, despeinarse, tolerar el desorden, creer en que en cinco minutos uno puede cambiar de opinión (y por supuesto que no cuando es no), alquimizar las emociones, salir de las aguas estancadas, animarse, hablar, fundamentar lo que uno dice, jugarse por lo que uno cree, escribir hasta morir.
El caos tal vez sólo sea parte de un orden mayor cuyas leyes no conocemos, incorporar el caos a la vida implica abrir el juego.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ley de atracción entre los libros y los asientos de colectivo

Tengo una teoría que quiero poner a consideración de ustedes, y es esta: Cuando una persona lleva un libro en su mochila, tiene más probabilidades de conseguir asiento en el colectivo. Periódicamente observo que mientras decenas de individuos se apiñan con gestos de desagrado en el pasillo de las mencionadas unidades, no falta nunca algún plácido pasajero que viaja cómodamente sentado disfrutando de la lectura. Particularmente, esto me viene sucediendo en los últimos días, y lo he tomado como un detalle no menor a tener en cuenta.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Amor 77 (Julio Cortázar)

Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Julio Cortázar
Cuentos completos/2
Alfaguara

domingo, 21 de noviembre de 2010

El cuerpo


El cuerpo….hay algo más misterioso y más desconocido que este cuerpo humano que tenemos, que habitamos, que interpretamos de distintas formas, según las metáforas, las cosmovisiones, los conceptos, los pensamientos que nos habiten?
Un cuerpo de carne y huesos, de músculos y tendones eutónicos, un cuerpo energético al estilo taoísta, un cuerpo anabólico, fisicoculturista?
Un cuerpo amado, un cuerpo para sentir, para registrar, o para rendir?
Un cuerpo, un único cuerpo para vivir.

Rompecabezas callejero

En la Avenida Rivadavia, al lado de un McDonalds, un domingo al caer la tarde, hay tres chicos de la calle armando un gran rompecabezas. Llevan adelantado su trabajo, y otras piezas ya han sido cuidadosamente apartadas, a la espera de encontrar su lugar en el diseño original. Siento que esos chicos se parecen a esas piezas, esperando integrarse a nuestro supuesto mundo de progreso, o tal vez, estén más insertos que nadie, en el corazón de un dios.

MI corazón


Mi corazón me dice que ame, más allá de toda lógica, de toda conveniencia, de todo resultado, que ame a todo y a todos. Que de gracias por lo que tengo ahora, y que si hay algo que no me gusta, intente mejorarlo en la medida que pueda. Que hable de frente con la gente y le diga lo que pienso y lo que siento, lo más claramente posible. Doy fe que para nuestro corazón, o para el mío al menos, ya que lo he experimentado, no hay diferencia entre todas las personas que amé, todas se unen adentro mío en un continuo, todas son uno, y a través del amor que les tuve, y que les tengo, puedo vislumbrar lo que es el amor a la fuente misteriosa de donde viene, la que dio origen a este enjambre de seres y a la que estamos unidos, aunque a veces no lo reconozcamos, o lo olvidemos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El desconsuelo de la soledad

Estamos solos aunque estemos acompañados. Siempre estamos solos, me dicen en consuelo, aquéllos que ahora están realmente acompañados, pero decirle eso a la persona que padece la experiencia de la soledad en ese momento es tan inútil como hablarle del agua a un cactus. Los cactus almacenan agua, las personas almacenamos recuerdos, imágenes, palabras, melodías que nos torturan en las noches de soledad. A veces, por esas inexplicables y maravillosas alquimias, se vislumbra un éxtasis sublime al evocar algo, sabiamente convocado por la melodía apropiada, un estado de ánimo, un perfume, una luminosidad del atardecer, pero la noche puede ser traicionera, y a veces, sólo queda dormir una vez más con los dientes apretados.

Agradecimientos

A Luis Gruss: participé en el año 2006 del Taller de escritura que Luis coordinaba, junto con Marcelo Micelli, en El camarín de las musas, y encontré en él a una persona que supo estimularme a escribir y a perseverar en el camino, "sin esperanza ni desesperación", como le gusta decir, simplemente escribir, diez líneas al menos por días, como nos proponía cuando nadie respondía a las consignas, diez líneas en donde podamos crear un pequeño espacio de belleza, que redima al menos ese día.

A Víctor Sitá: en el año 2009, realizamos con Víctor una experiencia artística, al estilo de lo propuesto por su maestro Emilio Renart que me permitió retomar el contacto con la pintura e ir descubriendo, como a él le gusta decir, citando a Joseph Beuys, que "todo hombre es un artista". Víctor, además de un maestro, y un excelente docente, es mi amigo,con quien hemos bebido y bebemos innumerables tazas de café en casi todos los bares de Buenos Aires.

Ambos me han estimulado a crear este blog, Víctor a crearlo, y Luis, a sostenerlo. Un abrazo a ambos.

Botón hacia un lugar


Estamos hechos de la misma materia que los sueños (La tempestad, William Shakespeare)
(Acrílico sobre papel)

Proyecto Teclas



PRESIONANDO LA SERIE DE TECLAS QUE SE PRESENTA A CONTINUACION, UD PODRA ACCEDER A DIFERENTES REALIDADES.
La realidad que ud seleccione posee , a su vez, un nuevo conjunto de teclas que le permitirán seleccionar distintos tipos de experiencias, desde las más primtivas, como la alimentación o el sueño, hasta la comunicación de almas, distintas formas de lo que se llama amor.
-Presione este botón para pasar a otro mundo ahora

(Acrílico y lápiz sobre papel)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Acerca de Walden (Thoreau)

Leí a Thoreau por primera vez en la década de los 90, sentada en un cantero del patio de la casa materna, en Punta Alta. En un lugar, personal y social, en el que estaba alejada de todo, no me sentía muy lejos de la experiencia de ese hombre. Se puede vivir en la soledad más absoluta en el medio de un bosque o en el humilde patio de un pueblo, que tiene, como todo sustento cultural, una librería que depende del pueblo vecino. Thoreau me amparó en su cabaña en tiempos de soledad. No sabía entonces que me encontraría con la experiencia del amor y la convivencia en una ciudad inmensa, pero que la soledad, a su tiempo, volvería a llamar a mi puerta.

Ultimo tren a Londres

Nací y crecí en Punta Alta, un pueblo al sur de la provincia de Buenos Aires. A principios de los ochenta pasaba largas siestas de verano acostada en una colchoneta en el piso, leyendo, y en esas siestas recuerdo haber escuchado el primer tipo de música “distinta” a la que conocía hasta entonces. La radio que la pasaba era LU2. El tema, Ultimo tren a Londres (Electric Light Orchestra, ELO). El descubrimiento fue asombroso, y el recordarlo, lo sigue siendo.

Necesarias perspectivas



Creo que con los años se va logrando ver la propia vida en perspectiva, la historia familiar, el lugar en donde uno creció, la educación que recibió, la atmósfera socio-cultural de la época, y eso hace que se puedan comprender muchas cosas de uno mismo. Hay momentos en que es necesario dejar que se derriben los muros, las construcciones en donde nos atrincheramos, y en medio de los escombros y las pocas cosas que quedan, encontrarnos con aquello que queda, reconocernos con algunas sagradas libertades que nos redimen, que nos permiten, al final del camino, elegir al menos quién queremos ser.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Pollock (basado en la película)


Un destino, cómo vivirlo? Cómo resolver el problema, el enigma de la propia vida, si uno es Jackson Pollock? Si uno tiene adentro semejante torbellino de fuerzas, que amenazan con devorarlo? Pollock encontró, con la ayuda de su esposa, una forma que le sirvió de soporte, de descarga. Sin duda, sufrió mucho, sin duda se proyectó mucho más allá de sus límites danzando en sus pinturas, embriagado. La naturaleza y el arte lo protegieron un tiempo, pero siguió necesitando el reconocimiento externo, los aplausos.Debe ser terriblemente difícil darles la espalda una vez que fuimos los dioses, debe ser difícil ser olvidado, menospreciado. Adivino en él a un ser profundamente torturado, del que me siento un poco hermana, cuando se hastía de las convenciones, cuando grita basta, cuando se aísla, cuando se deja poseer por una tela y danza sobre ella. Se presiente en él la eterna añoranza de otras tierras, esa extrañeza de este mundo de la que él no es parte, que mira sin comprender, que lo agobia, y del que escapa fatalmente en el accidente final.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cuando digo mesa

Cuando digo mesa, estás entendiendo que me refiero a un mueble, a algo que tiene patas, que sirve para una diversidad de opciones, ves, que no me entendés?

Humanos distraídos

A veces me da la sensación de que la “gente” está tan distraída que se pierde de experimentar la intensidad de ser un humano. Para vivir esto no se necesita hacer grandes cosas, como viajes extraordinarios, consultar a gurúes, hacer cursos, comprar eso nuevo que siempre tiene para ofrecer el mercado. Cada uno sabrá cómo aventurarse en ese misterio, que exige ser cuidadoso con las elecciones, y generoso a la hora de compartirlas.

Capacidades diferentes


Todos tenemos capacidades diferentes, el problema es que desde que empezamos a escolarizarnos, nos tratan como si fuéramos iguales. Como un infinito arca de Noé, como un interminable jardín en flor, la naturaleza humana muestra toda una variedad de ejemplares, que se asocian por afinidades, y buscan inconscientemente, compensarse entre sí. Las notas se intercalan más o menos armoniosamente y aparecen distintas melodías en donde todos somos necesarios.

martes, 16 de noviembre de 2010

Un pozo de silencio

Me pregunto siempre, qué ves cuando me ves.

Hablo, bromeo, me expongo, me escondo, bromeo todo el tiempo.

Porque en el fondo mío hay un pozo de silencio inaccesible,

Un pozo solitario y mudo,

que espera.

Neurotransmisores sensibles


Me lo dijo un amigo: “A vos te pasa lo mismo que al resto de la gente, pero exagerado”.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Recursos humanos

Recurso: conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empresa
Persona: individuo de la especie humana
Me pregunto por la relación entre estas dos palabras, y agregaría una tercera, la vieja y olvidada palabra religión. Cuando hace muchos años daba clases de yoga, empezaba diciendo que esa palabra venía del sánscrito yug, que quiere decir unir, religar al hombre, consigo mismo, con la divinidad, ya sea que la conciba fuera o dentro de él. Podría hablar de religar al hombre con la naturaleza, así no la confundiría con un recurso para satisfacer necesidades, ni él mismo sería un recurso para nadie. Sería un dios, un ser sagrado, y viviría conforme a ello.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Basura

Quisiera escribir algo lindo.
Pero hoy es un día para sacar la basura.
Es domingo, y los domingos son días sagrados, eso es lo que siento.
Quisiera estar contenta, brillante, luminosa, pero no, aquí estoy, tapada de basura, y más despeinada que nunca.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Palabras

Palabras,
Sólo palabras en el vacío.
Cuando no había nada, existía el Verbo, la Palabra,
Y mediante ella fue creado el mundo.
La palabra,
Que tiende puentes, que intenta mediar, y que indefectiblemente comprende que no puede,
Lo demás, sos vos, lo demás soy yo.

sábado, 23 de octubre de 2010

Preguntas a El beso (Gustav Klimt)


Tiempo atrás le hice 188 preguntas a esta pintura de Klimt, al llegar a la 189, sentí que no tenía sentido seguir, y esa pregunta decía algo así como: Qué clase de civilización es la que venera imágenes amorosas de este estilo, amantes idealizados fundidos hasta lo imposible, al borde de un abismo? Dejé entonces de hacerle preguntas, guardé mi cuaderno, y seguí viviendo, más tranquila, como si hubiera resuelto una ecuación. Pero la imagen me sigue acompañando en casa, en forma de rompecabezas, me persigue algunas noches, y a veces, como ahora, me hace llorar.

jueves, 21 de octubre de 2010

Preguntas

Días con mucha basura y días sin subtes, el atardecer cae en una tarde de marchas y tristezas, en donde también hay árboles en flor, brillos de primavera, que no entienden.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Imágenes urbanas

Mientras escribo, canta un zorzal al atardecer en el pulmón de mi ventana. No tengo ganas de recordar. Me dí una ducha, lloré, preparé el mate y regué mis plantas, por qué volver atrás?
Por qué volver a la calle (suenan bocinas de fondo), a esa calle que hoy está (como ayer, como antes de ayer, repleta de bolsas de basura, negras, putrefactas), a esa calle, en la que hoy, cuando la mayoría de los porteños auténticos o adoptivos, como es mi caso, salimos aturdidos del trabajo, encandilados por el sol después de un día bajo tubos fluorescentes, cargando bolsos pesados con suerte (o no), y encontramos alegremente: paro de subtes.
Eso implica colectivos más repletos que lo habitual, más crispación que la habitual (que ya es mucha), en mi caso, subir a uno de ellos, para bajarme a la dos cuadras, y empezar a caminar el trayecto hasta mi casa.
Cruzando calles con olores desagradables y personas que escapan de un lado a otro como los que se ven en la película “Niños del hombre” (veánla si pueden). Tan peligroso es moverse que inevitablemente en una esquina, una madre y su hija tratan de incorporar a su perrito, que fue recién atropellado en un descuido.
Sigo caminando, Palermo y sus paraísos dan señales de esperanza, entro a un mercadito chino en donde esos chinos están realmente contentos, y compro lechugas y mandarinas, y sigo caminando, y cuando cruzo el puente llegando a casa, un padre alza a su hijo, enseñándole a lo lejos, una de las mejores vistas urbanas de la Estación Once, y del ferrocarril, no sé por qué, me parece una señal de esperanza. La bandera argentina flamea en el carro de un cartonero en la esquina.
Las sandalias rosadas de plataforma que me había puesto hoy no eran para caminar, cuando llego a casa tengo los pies ampollados. El alma también.

martes, 10 de agosto de 2010

Destino de las explicaciones (Julio Cortázar)

En algún lugar debe haber un basural dónde están amontonadas todas las explicaciones.
Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.

Julio Cortázar
Cuentos completos/2
Alfaguara

lunes, 2 de agosto de 2010

Principio del placer

En vacaciones, debemos regirnos por el principio del placer. Todo aquéllo que no produzca placer debe ser inmediatamente evitado y/o suprimido.

viernes, 30 de julio de 2010

Mente barrilete

En días como hoy, siento que mi mente es un barrilete rojo, con un hilo muy largo, al que tengo que ir soltando de a poco, para dejarlo que remonte muy alto, en el cielo del silencio, se extienda, se despliegue, se desenrede, y vuele, vuele, vuele, explorando nuevos mundos...

sábado, 24 de julio de 2010

Noescritos (Luis Felipe Noé)


Cuando pienso en el mundo, pinto, y cuando pienso en la pintura, escribo.

El lenguaje en, con, sin y más allá de las palabras (1991).

Luis Felipe Noé
Noescritos sobre eso que se llama arte
Adriana Hidalgo editora

Obra perteneciente a la muestra Dispersiones entrecruzadas (2004)
Geología Cultural

sábado, 17 de julio de 2010

Juego de abalorios (Herman Hesse)

Para ser capaz de todo y estar versado en todo, se necesita no ya un menos de energía anímica, de impulso y calor, sino un más. Lo que denominas pasión no es fuerza del alma, sino roce entre el alma y el mundo exterior. Allí donde domina el apasionamiento no hay un "más" de esta energía del deseo y de la aspiración, sino que ésta se dirige a una meta individual y falsa de donde resultan la tensión y el bochorno en la atmósfera. Aquél que lanza la suprema energía del deseo hacia el centro, hacie el ser verdadero, hacia lo perfecto, parece más calmo que el apasionado, porque no siempre se ve la llama de su fervor, porque, por ejemplo, no grita ni agita los brazos mientras discute. Mas te digo: "Aquél debe abrasarse y arder".

Fragmento de "Juego de abalorios", conversación entre Joseph Knecht, el protagonista, y el Magister Musicae. Hermann Hesse.

jueves, 8 de julio de 2010

Materia, por Víctor Grippo

La materia prima está por todos lados, a la vista, y sin embargo descubrirlo es lo más precioso, porque se descubre la forma. Lo más simple se puede transformar en lo más elevado, en el sentido doble, en lo material y espiritual, que nunca deben estar separados. La naturaleza tiene esa doble situación que el hombre separa con fines especulativos, pero que en realidad constituye un todo funcionante.
Víctor Grippo, fragmento de la entrevista realizada por Hugo Petruschansky para el catálogo de la exposición Frate focu, Galería Arte Nuevo, Buenos Aires, 1983.

domingo, 4 de julio de 2010

Conciencia entretejida (Sergio Sammartino)


Es imposible que algún cambio se de en un sólo lugar de la Tierra sin que esto involucre a toda la conciencia terrestre. Es inevitable. Todo está apretadamente entretejido y una vibración en un lugar necesariamente tendrá repercusión en todo el planeta.
Mirra Alfassa. Extraído de La ciudad de la aurora. Sergio Sammartino. Revista Senda. Bahía Blanca. Mayo 1989.

miércoles, 30 de junio de 2010

El huevo filosófico (Aldo Pellegrini)


Admitir como real sólo las apariencias sensibles equivale a reducir el mundo y limitar las posibilidades del hombre. Toda la historia de la ciencia revela una lucha permanente contra los límites que significan las apariencias de las cosas, con objeto de apresar lo que en última instancia constituye lo real. Pero esta última instancia, aunque parece estar al alcance de la mano, huye cuando se intenta asirla. Si los hombres de ciencia no tuvieran el íntimo convencimiento de que no hay límites para la realidad, todo camino de avance se habría agotado. Pero la ciencia que avanza por pasos, siempre plantea un nuevo límite. El surrealismo trabaja directamente sobre lo infinito concebido como concreto.

miércoles, 23 de junio de 2010

Cuerpo transparente (Paul Auster)

A lo largo de aquéllos días hubo momentos en que tenía la sensación de que mi cuerpo se había vuelto transparente, como una membrana porosa a través de la cual pasaban las fuerzas invisibles del mundo: una red aérea de descargas eléctricas transmitidas por los pensamientos y sentimientos de los demás.

de "La noche del oráculo", Paul Auster. Anagrama

sábado, 19 de junio de 2010

ña diáfana


Hoy fui al Museo Pan Klub, la antigua casa de Xul Solar (en Laprida al 1200), y me quedé un rato mirando esta obra. Xul supo captar los misterios de nuestro cuerpo con sus ojos de artista y visionario, y nos vio transparentes, diáfanos. Un cuerpo de luz...

viernes, 18 de junio de 2010

Pacto de silencio

Ese viernes a la noche, se había establecido un pacto de silencio entre los choferes de micros de larga distancia que salían de Retiro. Todos los coches que partieran entre las nueve y la una de la mañana lo harían sin rumbo fijo. Los choferes tendrían absoluta libertad para elegir el destino al que conducirían a los pasajeros, que por supuesto se enterarían de ésto al llegar a destino, somnolientos por la mañana.

miércoles, 9 de junio de 2010

Un monje amigo

En el interior del cerebro de Marcos había un desierto con una cueva en la que habitaba un monje solitario. Todo lo que poseía eran algunos libros y una bolsa con pan seco. Musitaba oraciones mientras leía distraído al abrigo de rocas milenarias. Por las mañanas acostumbraba salir a contemplar el cielo y a increpar al viento cuando las nubes se acumulaban sobre su cabeza. Sospechaba entonces que las cosas no andaban demasiado bien en el cerebro que lo albergaba. Presentía una vez más la llegada de las tormentas eléctricas neuronales. Descargas intempestivas cargadas de violencia que sólo se calmaban con un buen llanto.
Llegó un tiempo en el que el cielo se puso tan oscuro que decidió ayudar a su desesperado amigo. Empezó por cantarle viejas canciones mientras dormía, pero sólo conseguía ponerlo más triste. La lectura de sus salmos favoritos lo aburría. La situación parecía exigir algo más enérgico.
Hizo un atado con sus pertenencias y se puso en marcha. Se dirigió hacia la zona del lóbulo temporal, el de la música. Después de mucho caminar por circunvoluciones de arena, encontró un oasis sonoro abandonado. Viejas melodías secretamente guardadas debido al dolor que evocaban. El monje cargó algunas en su atado y después de beber un poco de agua, siguió su camino. Llegó así a la selva enmarañada que había invadido el lóbulo frontal. Redes de pensamientos tortuosos habían crecido oscureciendo los senderos. Era imposible avanzar. Con sus manos se las ingenió para cortar algunas ramas, despejando un poco la zona y así pudo seguir adelante. Bajó por una pendiente pronunciada hasta el piso del cerebro. Desembocó en el poderoso hipotálamo. Grietas polvorientas en el piso denotaban la falta de emoción en la vida de Marcos. Consultó su viejo libro de herboristería y preparó una infusión aromática que derramó sobre las resecas neuronas. Las señales nerviosas comenzaron a activarse. La hipófisis despertó con un sonido de campanas. Las hormonas comenzaron a fluir en torrentes hacia los vasos sanguíneos y el sol resplandeció en el cielo neuronal. El monje supo que Marcos estaba sonriendo mientras despertaba. Su misión había terminado. Se deslizó por el interior de la médula hasta la cola de caballo final y allí se durmió tranquilamente.

jueves, 3 de junio de 2010

Horizonte onírico


(Acuarela y lápices de colores)

Sonrisa soleada

Hasta dónde se expande una sonrisa?
Si se pudieran fotografiar las milésimas de segundo durante las que unos labios, unos ojos, los músculos sonríen y van desencadenando respuestas en otro rostro…Un sutil intercambio gestual, mudo, en donde dos seres pueden conectarse.
Hasta dónde llega esa sonrisa? Hay veces en que la sonrisa empieza desde el corazón, en los instantes previos al contacto visual. Es ahí donde se dan los mejores encuentros. Si no hay sonrisa del corazón, la sonrisa no es sonrisa. Es mueca. Sonreír, de verdad, desde adentro, como si un sol nos iluminara desde atrás de los ojos, desde adentro del pecho. Una de las formas del amor.

miércoles, 2 de junio de 2010

Horizonte loco


(Acuarela y lápices de colores)

Sopa de letras

Tomaba sopa de letras todas las noches. Con los fideos armaba historias fantásticas, con olor a caldo de gallina. Los pescaba con la cuchara y después intentaba ordenarlos. Cuando una frase no le gustaba se la bebía de un sorbo. Si faltaban letras, siempre quedaba el recurso del plato vecino. Claro que no todos accedían a compartir su cena. María era la más solidaria. A cambio pedía intervenir en el argumento. A ella le gustaban las historias crueles y oscuras que acompañaba con un té amargo. Con el tiempo llegaron a editar un libro. Se vendía en los supermercados, en el estante de comidas rápidas. Los consumidores lo ingirieron a las apuradas, sin enterarse de qué se trataba, como ocurre la mayoría de las veces con esos sobres malditos.

martes, 1 de junio de 2010

Marea baja. Arroyo Pareja, Punta Alta

El hombre del mar


Juan nació en una aldea a orillas del mar. Era de estatura diminuta. Vivía tratando de esquivar los gigantescos pies que amenazaban con aplastarlo cuando se descuidaba. Había oído decir que del otro lado del mar, existía una tierra habitada por hombres pequeñitos que vivían felices en casas de su tamaño. Pasaba horas en la playa mirando hacia el horizonte, preguntándose como serían.
Después de mucho pensarlo, buscó una botella de vidrio grueso. Guardó en su bolsillo un pedazo de pan y una moneda de oro. Se encogió un poco para atravesar el cuello de la botella, se metió adentro y esperó que al subir la marea, las olas lo empujaran al mar.
Al principio el viaje fue muy agradable. La botella giraba y desde su interior podía ver los juegos de la espuma y algunos peces de colores brillantes que lo miraban con curiosidad. Pero las olas que al comienzo habían resultado tan amigables, una mañana lo devolvieron a la playa de donde había partido con tanta ilusión.
No quiso renunciar a su sueño. Con ramas y sogas construyó una balsa, con un pañuelo hizo la vela y de nuevo se echó al mar. Ahora confió en el viento que lo impulsaba. Por las noches observaba la posición de las estrellas que le confirmaban que estaba en el camino correcto. Así pudo avanzar, hasta que un día se levantó una tormenta muy grande y la balsa se desarmó. Sintió mucho miedo pero no quiso rendirse. Juan era un hombre obstinado. Decidió confiar en sí mismo y cruzarlo a nado. Aprendió a coordinar el movimiento de brazos y piernas para no cansarse y así llegó a la orilla opuesta. Estaba en las tierras que siempre había querido conocer.
Descansó un rato en la arena para recuperarse del viaje. Cuando quiso incorporarse, sintió que le costaba respirar. Su cuerpo se había transformado. Se había vuelto de color aguamarina y le habían crecido escamas. Decidió volver al mar. Se sumergió y nadó muy profundo. Cuando llegó al fondo, encontró una piedra y se sentó a descansar. Al mirar a su alrededor pensó que podía ser un buen lugar para quedarse. Y así lo hizo. Vivió allí para siempre, rodeado de anémonas y peces.

lunes, 31 de mayo de 2010

Vuelo al sol


Ese día no lo pensó. Estiró los brazos por encima de su cabeza y despegó los pies del suelo. Se fue elevando hasta la altura de los techos de las casas. El problema fue esquivar los postes de luz con sus respectivos cables. Un poco cohibido todavía, miró hacia abajo de reojo para detectar si alguien lo había visto. Pero nadie parecía haber notado que él andaba por ahí arriba. O si se dieron cuenta, lo tomaron como lo más normal del mundo. Ensayó distintos movimientos. Lo más gracioso era que por más que variara la posición de su cuerpo seguía flotando. Sentado o parado, avanzando o retrocediendo. A veces lento, como en una caminata lunar, otras veloz como una flecha. Probó dar vueltas carnero y ahí fue cuando le dio un ataque de risa y casi choca con una vieja antena de televisor que había quedado olvidada en una terraza. Se detuvo unos instantes para tomar aire y entonces divisó a lo lejos un cúmulo de nubes rosadas. Extendió los brazos, inspiró hondo y se lanzó hacia ellas, como quien se dispone a la conquista del Africa. Tan rápido iba que no pudo frenar y otra vez su nariz se dio contra un manojo de copos algodonosos. Al principio la sensación lo sorprendió, pero a medida que se fue acostumbrando sintió que minúsculas gotitas rozaban su piel y disfrutó con placer de la atmósfera iridiscente. Sacó la cabeza de la nube. Una luz dorada y cálida lo envolvió. Hizo pie en el copo y puso proa hacia el sol. Desplegó sus brazos y se dejó atraer por el magnetismo de la estrella. Una dulce tibieza lo fue atravesando de la cabeza a los pies. Viajó tanto tiempo que olvidó los nombres de los rostros que conocía. Por último fue olvidando también a los rostros. A veces dormía y cuando despertaba seguía viajando. Despreció los planetas que atravesó en el camino. Su único objetivo era el sol. La atmósfera se fue volviendo de color dorado y el calor mucho más intenso, pero él ya se había acostumbrado. Millones de chispas lo acariciaron. Su cuerpo fue envuelto por llamas y se volvió del color del fuego. Al llegar al sol supo que quería vivir allí. Lo recorrió de punta a punta. Ya no durmió. Nadó en los mares incandescentes y disfrutó con las explosiones que lo proyectaban hacia el espacio, para después caer en medio de infinitos destellos. Vivió en el sol mucho tiempo. Ya no recordaba quién era ni por qué estaba ahí. Pero un día sintió nostalgia. Recordó algo así como un sonido. No pudo descifrar de qué se trataba. Finalmente lo descubrió. Era el canto de un pájaro. Y así fue como un recuerdo trajo al otro y el pájaro trajo a un árbol y una casa. Consideró la posibilidad de emprender el regreso. Y un día lo hizo. Volvió a extender los brazos y se lanzó al espacio. Con ojos límpidos, enfocando ese pequeño punto azul que divisaba a lo lejos y que lo atraía cada vez más.

domingo, 30 de mayo de 2010

Mapas sensitivos

Hoy es lunes, húmedo lunes.

Caminaba por la calle y oía adentro mío, a una voz en off, que iba haciendo comentarios al pasar, como si en mi mirada llevara una cámara y la voz fuera comentando lo que veía, como si le hablara de la ciudad a alguien que no la conociera.

Subida a un colectivo semi-conocido, y recorriendo un trayecto semi-conocido, me sorprendí, en un instante. Es que miraba, sin saber exactamente adónde estaba, pero sentí una leve, pequeña sensación dolorosa, asociada a ese lugar. Segundos más tarde lo identifiqué-al lugar- no así a la causa de mi pequeña tristeza (por suerte, el alma es siempre más misteriosa que las geografías). Me quedé pensando en que podría dibujar un mapa sensitivo de la ciudad, que explicaría por qué frecuento ciertas zonas en una época, y luego las abandono, para migrar hacia otras. Pero aunque no lo dibuje, lo llevo conmigo, y me guía, inconscientemente, en mis circuitos cotidianos.

Sin título (febrero 2010)


(Témpera sobre papel)

Palabras frutales

Una palabra de ámbar llegó saltando hasta mí esta mañana.
Atravesó mi puerta directamente, sin abrirla, y se dirigió hacia mí en donde hizo lo mismo con mi esternón. Y allí empezó a multiplicarse infinitamente en estas historias.



-Una frutilla y yo conversamos largo rato. Ella estaba cansada de su destino de tarta y crema. Viajamos juntas hasta un cristalino curso de agua en donde la liberé. Se fue flotando en la corriente. Nunca más supe de ella.


-Esta mañana, al levantarme, exprimí un limón. Luego derramé el jugo sobre el centro de mi cabeza y dejé que penetrara hasta mi cerebro, para que se fuera despertando de a poco. El líquido cristalino bañó mis circunvoluciones y neuronas. Es la mejor manera de asimilar la vitamina C. Después abrí las ventanas y me fui a caminar bajo el sol.


-En el club de mi barrio, hay una pileta de natación que la comisión directiva decidió llenar con licor de chocolate durante el verano. Se habilita únicamente en horario nocturno y los vecinos concurren cada noche a nadar bajo las estrellas, mientras el propio presidente del club toca la armónica, sentado en el borde, con los pies llevando el compás en el licor.


-Esta mañana escuché en la radio que había paro de subtes. Por eso, cuando salí de mi casa decidí ir caminando hasta el trabajo por un sendero de nubes. Me costó un poco decidirme entre uno de nubes violetas y otro de nubes anaranjadas, pero me quedé con este último. Me pareció más adecuado para la mañana.


-Ella tenía corazón de frambuesa pero no lo sabía. Hasta que él se animó a probarlo y se lo contó al oído.

-El chocolate blanco cura todas las penas de amor. Comer dos tabletas antes de dormir y dejar que se disuelva en la boca junto con los últimos restos de tristeza.


-Marcos llegó cansado de la oficina. Se acostó deseando convertirse en mariposa. Apenas se quedó dormido, le crecieron alas anaranjadas que estiró de a poco para acercarse hasta la ventana y escaparse por ella. Voló toda la noche por jardines olvidados y se reencontró con flores conocidas. Con las primeras luces del día regresó a su cuarto y se posó sobre su entrecejo, batiendo las alas suavemente hasta que esa caricia lo despertó.

Silencio. Espacio. Vacío.
Palabras. Colores.
Palabras de colores. Palabras con colores.
Palabras que habitan. Estamos habitados por palabras

sábado, 29 de mayo de 2010

Planeta Laura

Laura no podía asociar las caras con los nombres de las personas. Saludaba a Andrés creyendo que era Juan y besaba a Pedro confundiéndolo con Martín. Le preguntaba por sus hijos a Mara, que no tenía ninguno e intentaba comprar el pan en la farmacia. Cuando escuchaba música lloraba desconsoladamente por amores que nunca había tenido y un día se presentó a dar clase en la escuela del barrio, con guardapolvo blanco. El problema era que no trabajaba allí. Su gato comía alimento para perros y siempre olvidaba que en su edificio había ascensores. Se duchaba vestida. Cuando hacía calor, salía a caminar sin ropa. La puerta de su casa estaba abierta para recibir a desconocidos que rápidamente se convertían en confidentes de historias inventadas. Acumulaba diarios viejos que intentaba vender sin éxito. Olvidaba encender las luces al anochecer y en plena oscuridad leía.

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...