jueves, 4 de abril de 2019
Choco-choco-la-la, tus manos sonríen con las mías. Choco-choco-te-te, esperanza de una semana sin fin que se consume en efímera hora y media de amor paterno, de amor de hijo. Choco-la, intensa conexión con tu mirada, ojos café con leche que son suficientes para pausar y diluir, por un instante, la interminable angustia que me acosa en cada esquina. Choco-te, te veo, te siento y mis fibras se anudan, entretejen un tejido de emoción manchado por un dolor que desconcierta.
Cho-co-la-te, termina el juego, tu sonrisa comienza a alejarse y el sentirme vivo viaja hacia una nada oscura que me invade, que se prolonga en ese pasillo donde desapareces por siete días eternos e interminables.
Rafael Bitrán
http://tresbitrancitos.blogspot.com/2018/10/choco-choco-la-la-tusmanos-sonrien-con.html#comment-form
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...
-
El teléfono de línea llegó a mi casa en los 90. Hasta ese entonces, tenía que caminar veinte cuadras hasta la cabina de Entel, y hacer medi...
-
Hasta dónde se expande una sonrisa? Si se pudieran fotografiar las milésimas de segundo durante las que unos labios, unos ojos, los músculos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario