domingo, 26 de mayo de 2019
Es raro encontrar un diario antiguo en la calle, pero más de este modo. Estaba abandonado abajo de un árbol en Boedo. Es del año 1981, de la época en donde se intentaba mediar en el Conflicto entre Chile y Argentina, por las Islas del Atlántico Sur. Yo era una adolescente entonces, tenía unos 14 años. Recuerdo estar en el camping de Sierra de la Ventana y ver pasar los trenes con soldados. Mi inocencia de entonces me protegía del horror que implicaba una guerra. Creo que potenciada por haber crecido al lado de una Base Naval, en donde el contacto con estos temas formaban parte de un inconsciente colectivo potente. Ahora puedo verlo a la distancia y quedarme con esta foto.
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