lunes, 11 de noviembre de 2019

Inmensa tristeza por la renuncia de Evo Morales. Como recién escuchábamos a una analista política, una renuncia hecha a punta de pistola es un golpe de estado. Quemaron la casa de su hermana y desde el día de las elecciones, 20 de octubre, reprimieron al pueblo boliviano que lo apoyaba. Este ciclo de Evo no se termina, lo castigaron según sus palabras por indio, por sindicalista y cocalero. No lo olvidaremos.

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