martes, 28 de mayo de 2024

 Es tiempo de tender redes, puentes, de crear estructuras, aunque sean mínimas. Como esos castillitos de naipes que hacíamos solo con dos cartas que se sostenían una a la otra, y así seguíamos construyendo torres y ciudades. Cada cual sabrá en qué lugar puede hacerlo, con quién o con quiénes. Poder creer en aquello que nos hace humanos/as, que sigue existiendo, que nos da sentido, tener un sueño, un deseo que sea posible, que no nos lo puedan arrebatar así de fácil. La mano amiga, aunque sea una, o dos, que acompañe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Como el colectivo se detuvo, pude ver con detalle la escena. Un hombre caminaba lentamente de la mano de una niña, de unos cuatro años, que...