Desde que paso mucho tiempo en casa, me he vuelto (si se puede) más reflexiva y memoriosa. Reconstruyo historias, interpreto hechos, entonces me alegro o me asombro. Nunca me canso de volver a contarme los relatos míticos que tuvieron suceso, de observar las marcas que fueron dejando. Capa por capa voy excavando y vuelvo a empezar.
sábado, 5 de septiembre de 2020
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