sábado, 26 de diciembre de 2020

 Leí por ahí, que Ricardo Piglia dijo que "el psiconálisis es un arte de mantener a flote en el mar del lenguaje a gente que goza tratando de hundirse".

Es difícil darse cuenta cuando uno lo está haciendo, o, mejor dicho, cuando aprendió a hacerlo y vive inmerso en esa tarea. Ya la vida es lo suficientemente dura como para que nos regodeemos en escarbar la herida. Podemos observarla, abrirla, exudarla si es necesario, exponerla al sol, suturarla, esperar que cicatrice y saber que siempre habrá días en los que dolerá, y que tal vez pueda volver a abrirse. Cada cual sabe cuál es la suya y qué recursos tiene para protegerla. 

No se puede vivir en el eterno sufrimiento. No es justo ni para uno ni para los que nos rodean. La vida es mucho más que eso. Habrá que aprender a nadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...