sábado, 6 de julio de 2024

 Yo estuve tras el espejo muchas veces y no es que vi todo, pero vi mucho de lo que hay del otro lado, la miseria y la gloria, el desamor.

Yo estuve tras el espejo, desnuda bajo una lluvia helada y sin que nadie me diera respuestas, ni qué, ni por qué, ni cómo.

De vuelta traje en un bolsillo el nombre de mi abuela y empecé a cavar para hacer cimientos de chozas de juncos, que siempre se volaron.

Yo estuve tras el espejo, la miseria y la gloria, el brillo eterno del instante, el vidrio roto, la imagen quebrada, pulverizada. Por eso, con un pincel intento evocarla para llevarla como amuleto, mandala a descifrar, una y otra vez.

Yo estuve tras el espejo.

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