sábado, 24 de abril de 2021

 Hace tiempo habían traído a la panadería del barrio a una gatita. Corría de un lado al otro de la vereda, trepándose a los árboles. Era muy tierno verla desafiando alegremente el tumulto urbano, aunque nos preocupaba que fuera tan temeraria.  Cuando fuimos hoy a la tarde, nos enteramos que la habían encontrado muerta. No sabían por qué. Le escapó al destino de gata doméstica. La vamos a extrañar, cada vez que pasemos por allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...