Escondidas al fondo de un camino custodiado por árboles, se abren cada tanto las puertas del cielo para que podamos mirar hacia adentro, mientras esperamos el momento de atravesarlas. Un ángel nos cuenta que ese día se escuchará en parlantes la banda de sonido de nuestra larga vida, mientras nuestros seres queridos nos esperarán de pie a lo largo de una mesa inmensa, para festejar el comienzo de nuestra eternidad.
Castalia despeinada
martes, 9 de diciembre de 2025
En el perfume de las estrellas que un día existieron, quizás se refleje en un millón de espejos la imagen de los niños que fuimos. Tal vez en un rayo podamos viajar para abrazarlos, enseñarles un par de cosas, regalarles una armadura para los días difíciles y un talismán. Y decirles algunas palabras secretas con la promesa de volver a vernos muchos años después, para recordar nuestras honrosas caídas y brindar por los cierres y los nuevos comienzos que siguen viniendo como las palomas de las ventanas, a cantar los días.
martes, 2 de diciembre de 2025
viernes, 21 de noviembre de 2025
En el
patiecito rojo, como lo llamábamos, debajo de la enredadera, teníamos con mi
hermano nuestro improvisado taller mecánico. Nos dedicábamos empeñosamente a
desarmar todos sus autitos de plástico, para luego sumergirlos en una palangana
de metal, en donde los lavábamos en un desbarajuste de carrocerías, ejes y
ruedas, que después era imposible compaginar correctamente. A unos metros
nomás, papá, con los dedos llenos de grasa, armaba y desarmaba su querida
Gilera, mientras un lazo cómplice y silencioso nos unía, en las mañanas de
verano.
Todos los
días, mi hermana Belén cruzaba el patio a media mañana, hasta lo del abuelito
Germán. Con sonrisa tímida, iba a buscar el pancito que él le reservaba
especialmente, mientras la recibía con alegría diciéndole: ¡Pajarita! Pequeño
ritual que entre los dos crearon con la excusa de verse, gestos mínimos,
puentes que conectan las almas.
Es alegre
la feria de Parque Patricios los fines de semana. Alternan algunos artesanos,
con los puestos que traen cosas de la salada y los de ropa usada, que son mis
preferidos. Me gusta revolver en esos montones multicolores desordenados, en
los que siempre encuentro algo.
Caminando
por los pasillos soleados, escucho charlar a dos hombres, sentados en sus
reposeras.
-va a estar
linda la noche, van a estar bravos los mosquitos, tenemos que conseguir
repelente.
-nada que
no se arregle con una cervecita, contesta el compañero.
Los imagino
bajo la luz de la luna, esquivándole al sueño, cuidando sus puestos, esperando
el día en el que el sol salga de una vez para todos.
viernes, 19 de septiembre de 2025
Quiero reflexionar sobre lo que significa la expresión para mí, tanto en la escritura como en el dibujo o la pintura. No elijo desde la consciencia lo que voy a hacer, es algo más sutil, es una intención, es un sentimiento, una forma de decir algo en ese momento y en ese lugar, que no puede ser otra. La voluntad casi no interviene. Demasiado intervienen la exigencia y la voluntad en mi vida para que invadan este espacio de libertad y juego. Así surgen los trazos, los colores, las palabras, desde un lugar tan propio como desconocido, sin objetivos definidos.
La vida me pide libertad y juego y este es mi espacio vital para tenerlo, para respirar.
Les pongo un bálsamo a mis heridas mientras algo nace. El arte alquimiza mi vida y mi vida crea alquimia con el arte.
Escondidas al fondo de un camino custodiado por árboles, se abren cada tanto las puertas del cielo para que podamos mirar hacia adentro, mi...
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No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
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La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
