lunes, 11 de junio de 2018
Paradoja si las hay. Las letras me salen sólo si es para contar su ausencia. Tal vez viajen quién sabe por dónde. Inspiren otras mentes que antes me las habían prestado o se escurran lentamente por savias desconocidas. Hoy y ayer, y siento que mañana, sólo puedo hablarte de mi silencio. Aquel que sin embargo ahora escribe y se oye a sí mismo. Entre ladridos que retumban en esta plaza tan nuestra. De foto de ausencia y recuerdos presentes de solo dos días. Sintiendo sus árboles volvieron al menos algunas palabras. Recién horneadas, tímidas y escondidas. Qué suerte, ahora puedo hablarte con ellas. Y no sólo de su viaje a espacios y lugares apenas percibidos.
Rafael Bitrán
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