jueves, 1 de febrero de 2024

 Sin ser experta en el tema de termorregulación en el cuerpo humano, recuerdo cómo el calor acelera las reacciones químicas, activando el movimiento de las moléculas, pienso entonces en el enorme trabajo que tiene que hacer nuestro organismo, para tolerar temperaturas ambientales que superan con creces su temperatura normal, de entre 35,5 y 36,5 grados, aproximadamente. Con térmicas superiores a los 37, 38 grados, los sistemas termorreguladores deben activarse para impedir que el equilibrio colapse.

Pienso entonces en que en estos días, de tanto calor, hay mucha energía en el ambiente, lo saludable sería guardarnos y protegernos de este exceso del elemento fuego.

El fuego descontrolado destruye. El exceso de actividad de nuestro organismo psico-físico debe ser evitado seriamente en estos días. Reducir de ser posible las ocupaciones innecesarias, principalmente en exteriores, alimentarnos frugalmente, beber suficiente líquido, en mi caso me ayuda de a ratos aplicarme compresas frías en frente, nuca o sienes (hielo o refrigerante envuelto en un paño).

Serenarnos. No hay prisa, no hay adonde llegar. Hoy es mejor.

 Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...