lunes, 14 de mayo de 2018
Una y otra vez
Me fui escapando de las convenciones cruzando la puerta que abre hacia adentro. Construí una casa sólo con peldaños que bajaban siempre en espiral. Una luz alada me guio en el viaje y lo sigue haciendo al volver atrás. Pero nunca vuelvo, o tal vez me quedo en esa corteza del árbol en flor. Un leve dibujo, un poco mojado, conserva los trazos del viejo dolor.
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No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
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La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
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