No es algo totalmente original en nuestra historia. Pero no por ello
debemos dejar de remarcar la batalla feroz entre la hipocresía, el cinismo y la
perversión que se expresa en la política y el discurso de nuestro gobierno.
Durante diez días se produjo una transferencia muy fuerte de ingresos
hacia los sectores dominantes de nuestra economía. Los exportadores deben estar
comprando cajas fuertes más grandes para sus nuevos millones. Los salarios en dólares
han bajado de manera proporcional al aumento de la verde moneda y con ello
nuestra economía se ha vuelto "más competitiva" y las ganancias de
patrones e inversores mucho mayores. Los mandamases del sector financiero han
realizado una inmensa ganancia en pocas jornadas, acelerando la bicicleta como
nunca en los últimos largos años. Y como si ello fuera poco, se ha oficializado
una nueva relación carnal con el FMI.
Hasta aquí lo más evidente de este tipo de expropiación a la mayoría.
Nada nuevo por cierto. Lo más perverso -como muchos ya anunciábamos hace una
semana- es que este incendio y su consecuente pánico en una sociedad que tiene
muy vivo el recuerdo del 2001, fue PROVOCADO. Provocado por aquellos sectores
del propio gobierno y el capital trasnacional que estaban hartos de un ajuste
"paso a paso” (también profundamente regresivo) que sostenían
algunos miembros del ejecutivo sólo por necesidades y especulaciones políticas.
Podría decirse, provocado por un comando especial de empresarios, CEOS, financistas
y políticos disfrazados de “bomberos piromaníacos”.
Además de las ganancias espectaculares que realizaron algunos pocos en
escasas horas (y en los meses que vendrán), fue y es LA MISMA POLITICA económica
gubernamental la que creó una situación según la cual: "el mundo es el que
nos pide que terminemos con el gradualismo" (palabras casi textuales del
discurso de Macri en el día de hoy). Como si esto fuera poco (para la cartera
de la dama y el bolsillo del caballero) a partir de ahora el fuerte ajuste será
NECESARIO pues el Fondo era nuestra "última esperanza"; más allá de
él, el abismo tan temido. El CINISMO en su máxima expresión.
Todo ajuste ya no será responsabilidad del gobierno, sino de la
consabida capacidad de rapiña del organismo internacional. Aquel al que
necesitamos indefectiblemente para evitar las llamas del infierno. Hasta esa
certeza respecto al FMI, por suerte instalada en gran parte de nuestro pueblo, es
ahora utilizada para enmascarar a los verdaderos y únicos responsables de esta
nueva y profunda expropiación al trabajo.
En definitiva. Desde hace casi diez días esperábamos ansiosos que Mauricio
nos dijera, como hoy lo hizo (parafraseando): "sin las medidas que
hemos tomado y tomaremos, terminábamos en un nuevo 2001". Gracias señor
presidente. Muchas gracias por cuidarnos, protegernos y salvarnos del incendio
que amenazaba con quemarnos nuevamente.
Rafael Bitran
rafaelbitran@yahoo.com.ar
¡Muy bueno!
ResponderEliminarGracias Jorge, un abrazo.
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