A veces Castalia percibe peleas lejanas, que la entristecen. Piensa entonces que debería hacer algo para ayudar a solucionarlas. Va caminando hasta la cima de la única colina de mundo castalio, y apoyando sus manos sobre la tierra, le pide al cielo que haga llover sobre los seres que están enojados. Una vez que están bien empapados, solo resta decirle a las nubes que se vayan muy lejos, para que salga de a poco el sol y se vayan secando, ya totalmente reconciliados. Castalia suspira entonces aliviada, y bajando la colina, va volviendo a su casa, en donde Miau la espera para conversar un rato.
miércoles, 26 de junio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario