La gente dice que no se puede llegar hasta el lugar en donde nace el arco iris, pero Miau, el inquieto gato amarillo de Castalia, sabe perfectamente que no es cierto, porque ha ido muchas veces. Así fue como le prometió a Castalia que la iba a llevar hasta allí, en su próximo viaje. Ella espera ese día muy ilusionada, porque siempre quiso ver de cerca el arco iris, para poder tocarlo y comprobar por sí misma que está hecho de pequeñas plumas multicolores, como lo ve en sus sueños.
miércoles, 26 de junio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
Cada tarde, abríamos las ventanas para darle paso al tiempo. La casa tenía el rumor de los grillos perdidos. A veces, el color era el mismo...
-
La luz envejece en la habitación. Y yo, pidiendo una frase, una sola frase que me sirva de escudo entre tanta fiebre. Eso necesito para no ...
-
El objetivo de esta entrada es proponer una pequeña experiencia visual. Preparen una ensalada de tomates, condimentando a gusto, con sal y a...
No hay comentarios:
Publicar un comentario