Castalia nació una noche de verano, un rato antes de que saliera el sol. No sabía muy bien de dónde venía, creo que en el momento de llegar al mundo, se olvidó totalmente de su existencia anterior. Cuando abrió los ojos, se puso muy contenta, porque fue viendo colores suaves y miradas amigas, todo era muy cálido, como si lo bañara una luz dorada. También sintió un dulce perfume a rosas. Castalia intentó pararse con cuidado sobre el pasto en donde estaba sentada. Estiró los brazos hacia el cielo, como si la sostuvieran unas manos invisibles y así lo logró. Estaba de pie por primera vez en el mundo. Siempre recuerda a ese día como a uno de los más felices de su vida.
miércoles, 26 de junio de 2024
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