miércoles, 29 de mayo de 2024

 Un espacio sin palabras en donde permanecer, una cualidad del silencio desconocida, un punto que se hace infinito en donde sumergirse para fundirse en el Todo, para darnos cuenta que somos ese punto en donde el Todo existe y nos contiene, partículas de palabras que se disuelven y desorganizan para formar una sola, que con solo decirla, el Mundo renazca y el Caos se transforme en Cosmos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...