No es gratuita toda la violencia que el sistema ejerce sobre nosotros/as. Pareciera que la sociedad va implosionando en una lucha de todos/as contra todos/as, y de pobres contra pobres, lamentablemente, sin darse cuenta de donde viene la verdadera explotación. Sistema perverso que hace olvidar que el hombre pudo evolucionar gracias al desarrollo comunitario y a la creación de redes, redes que se destruyen cuando se destruye el tejido social del que todos/as somos parte, mientras nos quieren convencer de que no triunfa el que no quiere, y no se esfuerza los suficiente, mientras día a día pisotean nuestras cabezas. Pobres contra pobres, enfrentados por los mendrugos que les dejan. Ojalá queden personas que nos recuerden qué significa ser humanos/as, gente en quien creer, al lado nuestro.
viernes, 10 de mayo de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario