Para el desasosiego de estos días, y de los que se vienen, y para lo/as que votaron a este gobierno que asume asomen un poco a la tragedia de quedarse/nos sin trabajo, no está de más verse alguna que otra película. Una que sugiero es la francesa "El empleo del tiempo", de Laurent Cantet (2001), en donde esto le sucede al protagonista y es tal su vergüenza que no se anima a contárselo ni a su familia y amigo/as, se inventa un trabajo ficticio y pasa los días en su auto. Desgarradora. Más cercana y hollywoodense, "Amor sin escalas", del 2009, con George Clooney, quien interpreta a un ejecutivo que trabaja para una empresa que es contratada por otras, para despedir empleado/as, aséptica tarea que este sujeto desempeña a la perfección, totalmente despojado de emociones y con la dosis de cinismo necesaria para ejecutarla. Films necesarios para empatizar con las miles de personas, que como cifras, números, nos enteramos a través de los medios que fueron despedidos de sus trabajos. Y que lo seguirán siendo en el futuro. Hasta que, algún día, tal vez vengan por nosotros/as, o por nuestros/as hijos/as, amigos/as o vecinos/as. De una forma u otra. Habrá que estar preparados/as.
viernes, 8 de diciembre de 2023
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No olvidemos que de ser "recursos humanos", que ya de por sí era deplorable, pasamos a ser "Capital humano", no se nos piensa como personas, seres con deseos, necesidades, y por supuesto, capacidades, pero que no están dirigidas unidireccionalmente hacia el Dios Mercado, que nos utiliza y descarta. Quiero recordar que, allá lejos y hace tiempo, soñábamos con realizarnos como hombres y mujeres plenos, en un sentido amplio, que tal vez para algunos/as incluía planos artísticos, espirituales, más allá de lo puramente pragmático. Pero, qué decir...si a esta gente no le importa ni siquiera la ciencia, parece ser....todo son las finanzas y la timba, y capital humano cada vez más manipulable y descartable
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