El gobierno de Javier Milei llega trayendo como bandera el achicamiento del Estado. Sin embargo, resuelve implementar mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, cerca de trescientas medidas en las que se derogan leyes fundamentales para nuestro país, favoreciendo claramente con estas modificaciones al sector privado. O sea, tenemos un Estado fuertemente interventor que a través de este DNU beneficia a los poderosos de siempre. Que no nos mientan: no es que iba a desaparecer el Estado. Un Estado muy poderoso elige a quiénes favorecer y tiene la caradurez de agradecernos por el sacrificio que realizamos para que ésto se logre, a costa de nuestra subsistencia.
miércoles, 27 de diciembre de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
Cada tarde, abríamos las ventanas para darle paso al tiempo. La casa tenía el rumor de los grillos perdidos. A veces, el color era el mismo...
-
La luz envejece en la habitación. Y yo, pidiendo una frase, una sola frase que me sirva de escudo entre tanta fiebre. Eso necesito para no ...
-
El objetivo de esta entrada es proponer una pequeña experiencia visual. Preparen una ensalada de tomates, condimentando a gusto, con sal y a...
No hay comentarios:
Publicar un comentario