Poder decir nos libera. La palabra transforma el horror en cenizas que con suerte logran abonar un mañana.
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
No hay comentarios:
Publicar un comentario