sábado, 3 de octubre de 2020

Hay día en los que alcanza con girar la cama, cambiar la mesa de lugar, abrir un espacio nuevo. Alivio temporario. Pero cuando se van acabando las posibilidades, sólo resta hacer silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...