Hay día en los que alcanza con girar la cama, cambiar la mesa de lugar, abrir un espacio nuevo. Alivio temporario. Pero cuando se van acabando las posibilidades, sólo resta hacer silencio.
sábado, 3 de octubre de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
-
Cada tarde, abríamos las ventanas para darle paso al tiempo. La casa tenía el rumor de los grillos perdidos. A veces, el color era el mismo...
-
La luz envejece en la habitación. Y yo, pidiendo una frase, una sola frase que me sirva de escudo entre tanta fiebre. Eso necesito para no ...
-
El objetivo de esta entrada es proponer una pequeña experiencia visual. Preparen una ensalada de tomates, condimentando a gusto, con sal y a...
No hay comentarios:
Publicar un comentario