domingo, 26 de mayo de 2019


Uno de los recuerdos de mi niñez es escuchar al "botellero" (ese era su apodo popular), recorrer las calles en su carro con su tradicional "compro, compro", usando como megáfono parte de un viejo lavarropas... Sus "compras" eran todo aquello de lo que necesitábamos deshacernos y que él, en su mágico mundo, sabría revalorizar. Como en una torpe máquina del tiempo, acabo de escuchar nuevamente su familiar sonido... Ecos de un pasado que creímos dejar atrás, pero que hoy nos golpea nuevamente, resignificado en su crudeza...

Belén Azpilicueta

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