Esta maceta siempre fue parte del patio de mi casa. Cuando era chica pasábamos un tubo de plástico entre los huecos de los ladrillos para hablar con mi tío Petiso, que era nuestro vecino. El resultado no era muy poderoso, pero mis hermanos y yo nos sentíamos tremendamente importantes.
miércoles, 8 de mayo de 2019
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No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
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La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
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