lunes, 9 de enero de 2017

Los altares del dolor

Unas pocas palabras para salir del letargo. Para pensar el juego. Para jugar el juego. Respirar. Caminar. Navegar. Agua fluyendo adentro tuyo, que te desnuda cuando lloras (cuando ríes también) La posibilidad de tener un ojo en la frente, tan grande que enceguece. Tanto dolor en el cuerpo. En el alma empaquetada. Las palabras que construyen y derriban muros. La soledad estridente y muda de cada día. La vida que se escurre. El dolor que se invoca a sí mismo construyéndose altares. (Habrá que considerar deshacerlos, con minuciosa prolijidad). Para dar lugar a una puerta,a una nueva ventana que nos permita salir al mundo. Sin miedo. De una vez.

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