viernes, 20 de enero de 2017
De regreso
Si pudiera decirte algo, que verdaderamente te ayudara, lo haría. Pero no te conozco. Sos como un gato deslizándose entre las teclas y la pantalla y no dejas huella.
Percibo tu presencia. La olfateo en el aire. Pero te esfumas.
Y el cursor titila esperando que escriba, y se impacienta. Por qué las palabras se escapan? Por qué hay tanto silencio?
Espacio. Despacio. Sólo se trata de eso. De hacer espacio. De abandonar los viejos moldes.
La ventana se abre en medio de la avenida del curioso mundo.
Todo sigue su curso. El río, los árboles, guardarán sus recuerdos.
Los perros de la calle buscarán comida.
Y yo amasaré el pan una vez más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hace más de diez años que estoy en pareja con un coleccionista, y tengo que reconocer que me llevó mucho tiempo comprender la esencia de es...
-
El teléfono de línea llegó a mi casa en los 90. Hasta ese entonces, tenía que caminar veinte cuadras hasta la cabina de Entel, y hacer medi...
-
Hasta dónde se expande una sonrisa? Si se pudieran fotografiar las milésimas de segundo durante las que unos labios, unos ojos, los músculos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario