Hay cosas que son más hermosas porque las hemos perdido, porque las dejamos ir. En los estantes de nuestra memoria relucen, mágicas, irreales. Nada puede deteriorarlas. Tal vez sea un poco así nuestra niñez.
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No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
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La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
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