viernes, 14 de febrero de 2020

La profunda complejidad de la existencia, es también la simpleza anecdótica de lo efímero. Querer atraparla es un juego casi imposible. Ella se ríe de nosotros, mientras se desvanece jugando con el tiempo.
Rafael Bitrán

http://tresbitrancitos.blogspot.com/

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