sábado, 28 de septiembre de 2019
Soy de esas personas a las que les gusta ver televisión sin volumen. Y disfruto especialmente de las entrevistas. Me resulta muy interesante observar la gestualidad de las personas, los movimientos de las manos, el intercambio de miradas. Intento a veces leer los labios, pero no me preocupa demasiado. Nunca habla más un rostro que desde el silencio. Al menos, es lo que siento.
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No recuerdo cómo fue que la Encíclica Rerum Novarum llegó a mis manos a fines de los 80, la leía con una mezcla de ilusión y respeto, el mis...
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La pintura, el dibujo, son profundos, oscuros, la palabra es la soga que me ayuda a emerger de las profundidades para poner claridad, aire,...
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