sábado, 28 de septiembre de 2019


Soy de esas personas a las que les gusta ver televisión sin volumen. Y disfruto especialmente de las entrevistas. Me resulta muy interesante observar la gestualidad de las personas, los movimientos de las manos, el intercambio de miradas. Intento a veces leer los labios, pero no me preocupa demasiado. Nunca  habla más un rostro que desde el silencio. Al menos, es lo que siento.

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