jueves, 16 de febrero de 2023

Hace unos días, Buenos Aires se vio invadida por miles de panaderos, provenientes de los incendios de las islas del Delta. Los trajo el humo que cubrió de a ratos la ciudad y allí están, desparramando su fragilidad invencible, esperando que algún soñador atento los sople despacito, pidiéndoles un deseo. Muchos de los habitantes, apurados ellos, los ignorarán, como al fuego cercano y destructor. Las pequeñas flores traen su mensaje de alerta para los oídos atentos.





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