Agua y piedra

Hoy me desperté y sentí que en la noche, una mano cálida y fuerte había enjuagado con agua limpia hasta el último rastro de tristeza de mi corazón, y lo había puesto con cuidado sobre una piedra, a secarse al sol de la mañana.

Lo que sucede

Muchas veces me propongo metas a alcanzar, porque supongo que con ellas voy a cumplir determinados objetivos. Casi que diría que me las impongo, desde la lógica que me dice que a través de ellas voy a conseguir aquéllas cosas que (creo) que deseo. Pero la experiencia me dice que las mejores "cosas" en mi vida "sucedieron". Así como sucede el amor, como aparece un nuevo trabajo que nos abre a zonas desconocidas nuestras, que desde la crisis contante de no poder resolver eso que no teníamos planeado y que sucedió, vamos aprendiendo a hacerlo, creciendo y completándonos de una forma inesperada, y, sin embargo, tan parecida a nosotros...